Síntomas físicos de la Depresión
Los síntomas psicológicos son bastante más conocidos que los síntomas físicos de la depresión. Pero ambos cursan simultáneamente. Quizás los primeros síntomas que podemos apreciar cuando estamos cayendo en una depresión son aquellos relacionados con la dimensión física, como pueden ser las cefaleas, los dolores musculares, el insomnio, o el cansancio extremo, entre otros.
Cuando algo no va bien en nuestro estado de ánimo, nuestro cuerpo nos avisa, porque también se ve implicado. Es por ello que debemos tener en cuenta los síntomas físicos de la depresión, ya que son unos indicadores fiables acerca de todo lo que está sufriendo nuestra mente. La depresión es una enfermedad mental que tiene un gran impacto en el funcionamiento de todo nuestro organismo. Nos puede llevar a sufrir dolor, cansancio, fatiga, inflamaciones musculares y de articulaciones, alteraciones del sueño, etc.
Los trastornos mentales, como es la depresión, son responsables de muchas enfermedades físicas. A veces no conseguimos relacionar nuestro malestar físico con nuestro malestar psicológico, ya que es más fácil admitir un mal físico que mental. A menudo no somos capaces de admitir que estamos anímicamente destrozados.
A veces la vida se nos pone cuesta arriba. Todos en algún momento hemos sufrido decepciones, fracasos y pérdidas. Son situaciones que nos hacen sufrir, y a menudo no sabemos cómo podemos gestionarlo. A veces también nos vemos envueltos en una angustia emocional que no sabemos de dónde proveniente, ni su porqué. Es un estado de ánimo bajo del cual desconocemos su origen concreto. La depresión tiene mil formas, y puede aparecer sin avisar.
La depresión suele también combinarse con la temida ansiedad. Son trastornos que suelen entremezclarse, ya que un estado de ánimo bajo lleva a que nuestros niveles de ansiedad se vean alterados. Son estados en los que los pacientes pueden describir el padecimiento de un cansancio extremo a la vez que se sienten agitados. Es un estado en el cual nos podemos llegar a sentir totalmente paralizados, con las ganas de huir de todo aquello que nos asusta, y nos perturba.
Nunca es fácil superar cualquier trastorno relacionado con la mente. No existen los atajos ni las vías fáciles. Así que, si buscas ayuda profesional que te dé las herramientas que necesitas para superar la depresión, se debe tener en cuenta los síntomas físicos. Al final la mente y el cuerpo siempre van unidos, y se deben tratar conjuntamente.
Atención a los efectos
La depresión destruye poco a poco a la persona que la sufre. Es una enfermedad mental capaz de paralizarnos, y hace que nuestros pensamientos sean tan negativos que nos hagan daño, nos generen angustia, desánimo y apatía. Pero lo cierto es que se presta muy poca atención a la sintomatología física. Los síntomas físicos de la depresión son tan dañinos como los síntomas psicológicos y emocionales.
Diversos estudios han confirmado que la depresión es capaz de alterar todo nuestro organismo. Es capaz de alterar nuestro cerebro y su bueno funcionamiento. Es capaz de alterar la segregación de ciertas hormonas. Por ende, también es capaz de alterar el resto de nuestro cuerpo. La depresión es capaz de dañar nuestro organismo por completo.
Dichos estudios revelaban que un gran número de los pacientes afectados por depresión, acuden a sus centros de atención primaria por cefaleas, dolores de espalda, alteraciones del sueño, o por problemas digestivos, desconociendo que esos malestares son propios de los síntomas físicos de la depresión.
Los síntomas físicos de la depresión más recurrentes
- Cansancio extremo. Cuando alguien sufre un trastorno depresivo, suele experimenta un cansancio total durante todo el día. Siente como su cuerpo se vuelve pesado y lento. Todo movimiento supone un suplicio para la persona que sufre una depresión.
- Alteraciones del sueño. Es de los síntomas físicos de la depresión más comunes. Quien sufre este tipo de trastorno siente la necesidad de dormir en exceso, aunque se trate de un sueño que no es reparador. O bien padece episodios de insomnio. No consiguen descansar adecuadamente, y afectando aún más a su afectado estado de ánimo.
- Dolor de espalda. El dolor de espalda es un síntoma físico de la depresión extremadamente frecuente. Este tipo de dolor superaría incluso a las cefaleas. Diversos estudios científicos apuntan que existe un vínculo entre los circuitos cerebrales y las vías inflamatorias. Y cuando nuestra mente experimenta cierta sensación de alarma o peligro, nuestro cuerpo se tensa, y por ende, la espalda se ve seriamente perjudicada. El miedo y la angustia son las principales emociones que dañan nuestro organismo si padecemos depresión.
- Dolor corporal general. Otro de los síntomas físicos de la depresión más comunes es la sensación de dolor general. Nos duelen los brazos, las piernas, las articulaciones, el cuello, etc. La depresión hace que tengamos menor resistencia al dolor, y que lo percibamos más intensamente. Todo ello es causado por las alteraciones cerebrales que se producen a causa de la depresión.
- Problemas digestivos. La depresión puede causar alteraciones digestivas tales como: calambres, digestiones lentas y pesadas, colon irritable, dolores estomacales, sensación de estar llenos, náuseas, vómitos, etc. Todo ello es fruto del estrés, la ansiedad, el estado anímico bajo, y la angustia emocional.
Como hemos podido comprobar, existe diversos síntomas físicos de la ansiedad que debemos tener en cuenta. No solamente podemos centrarnos en los síntomas psicológicos y emocionales. La depresión debe tratarse globalmente.
Si acudes a un profesional, acuérdate de remarcar los síntomas físicos que padeces. Siempre es positivo que tenga todos los datos posibles, con tal de crear la mejor estrategia posible para tratar la depresión que padeces. Recuerda que sea cual sea el tipo de depresión que padeces, es tratable, y se puede superar con tiempo y esfuerzo. Una vez que los síntomas psicológicos y emocionales son tratados, y van remitiendo, los síntomas físicos de la depresión también lo harán. Cuando tu mente consiga la calma que merece, tu cuerpo dejará de gritarte.
Cómo tratar los síntomas físicos de la depresión
Además de recurrir a la ayuda psicológica, para que se pueda establecer una buena estrategia para abordar la depresión globalmente, existen varios hábitos que podemos realizar para mejorar los efectos negativos de la sintomatología de la depresión como, por ejemplo:
- Hacer ejercicio. Es importante sentirse activos. No importa la clase de ejercicio hagas. Puede ser desde la natación hasta pasear. Moverse hace que nuestro estado de ánimo aumente, y por tanto estamos atacando a la propia depresión. Además, mejorará nuestros hábitos de sueño, y dejaremos a un lado la sensación de cansancio permanente.
- Ten una buena higiene de sueño. Es fundamental que tengamos una rutina diaria establecida. Ello favorece la calidad del sueño, y nos permite estar relajados. Por ello es crucial marcarnos unas horas de sueño establecidas para que, nuestro cuerpo se habitúe a ello.
- Mejora la dieta. Evita los alimentos que sean ricos en grasas y azúcares refinados. Aumenta el consumo de alimentos saludables y no procesados, como son las verduras, el pescado, o la fruta. Te ayudará a evitar los problemas digestivos propios de la depresión.
- Apuesta por la relajación. Es esencial que estemos calmados. Aprende alguna técnica de relajación que te permita estar lo más relajado posible. Te ayudará a mejorar tu estado anímico, y podrás dejar a un lado el temido estrés.
No podemos dejar a un lado los síntomas físicos de la depresión. Debemos cuidarnos y superarlos. No podemos mirar hacia otro lado y conformarnos. A medida que mejoremos físicamente, también mejoraremos los síntomas psicológicos y emocionales de la depresión.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online