Depresión

La depresión no siempre grita. A veces se presenta en forma de cansancio que no se va ni con diez horas de sueño, de desgana por lo que antes te ilusionaba o de esa sensación de vacío que no sabes cómo explicar… ni a ti mismo.

Aquí hablamos de eso. De lo que cuesta poner en palabras cuando lo que duele no es un hecho concreto, sino una especie de nube gris que se instala sin pedir permiso. La verdad es que muchas personas conviven con este peso cada día, en silencio, haciendo esfuerzos invisibles que nadie ve.

Y es que la depresión no se soluciona con “échale ganas” o “sal a caminar”. Se necesita comprensión, paciencia, y sobre todo, dejar de juzgarte por sentir lo que sientes.

En esta sección encontrarás recursos para identificar las señales, entender las recaídas y acompañarte en el proceso. No desde el juicio, sino desde un lugar cálido y humano. Porque a veces basta con que alguien te diga “lo que sientes tiene sentido” para que el peso se vuelva un poco más liviano.

También exploramos temas como la tristeza persistente, la pérdida de sentido, el aislamiento emocional o esa culpa que aparece incluso cuando no has hecho nada malo. Todo eso forma parte del proceso depresivo, y merece ser tratado con respeto y cuidado.

Además, comparto herramientas reales para transitar este momento: cómo afrontar los días difíciles, qué hacer cuando no tienes fuerzas ni para levantarte, y cómo pedir ayuda sin sentirte una carga.

Este espacio no es para corregirte, sino para sostenerte. Porque no estás roto. Estás atravesando algo profundo. Y mereces hacerlo acompañado, con palabras que no duelan más de lo que ya duele vivirlo.

Utilizamos cookies para dar mejor experiencia al usuario. Si continúa utilizando este sitio asumiremos que está de acuerdo. Saber más

Scroll al inicio