5 errores más comunes en la lucha contra la ansiedad

Lucha contra la ansiedad

El estrés, las prisas, las exigencias y la búsqueda de la perfección en todo aquello que hacemos nos impide disfrutar de nuestro presente y mantenernos en un estado de calma. La ansiedad es uno de los males más comunes de nuestros días. La lucha contra la ansiedad es necesaria y vital.

Podríamos considerar a la ansiedad como una respuesta emocional negativa ante ciertos estímulos que representar un peligro para nosotros, ya sea real o no, y se caracteriza por sensaciones de nerviosismo, inquietud, incertidumbre, tensión, taquicardia, falta de oxígeno y miedo intenso. Sin embargo, cuando nos sentimos ansiosos, realizamos acciones que, lejos de acabar con el nerviosismo, lo pueden llegar a aumentar o volverlo crónico, dando lugar a los temidos trastornos de ansiedad como fobias, ataques de pánico, obsesiones y compulsiones, estrés o agorafobia.

Los 5 errores al combatir la ansiedad

Hay acciones que sin querer mantienen o aumentan nuestros niveles de ansiedad, agravando dicha patología. Entre dichas acciones encontramos:

  • Tener pensamientos catastróficos, es decir, pensar que nos ocurre algo raro y grave. La ansiedad tiene una respuesta molesta y desagradable, pero se trata de una emoción normal, adaptativa y universal. Cuando la ansiedad surge en situaciones que no suponen un peligro real para nosotros mismos, es común pensar que nos ocurre algo terrible, como puede ser un ataque al corazón o que estamos perdiendo la cabeza. Esto aumenta nuestros niveles de ansiedad y aumenta con ello nuestro miedo.
  • Buscar explicaciones de un modo compulsivo. El miedo a que nos suceda algo malo hace que nos preocupemos en exceso y busquemos de un modo incesante una causa convincente que justifique aquello que estamos experimentando. La preocupación es también una manifestación de la ansiedad. Cuando más pensemos en la problemática que estamos sufriendo más nos costará librarnos de la sintomatología propia de la ansiedad.
  • Consumir sustancias. Los problemas solamente se solucionan cuando los afrontamos de un modo directo. En estados de ansiedad tenemos la tendencia de consumir cualquier cosa que nos haga aliviar los síntomas negativos de la ansiedad, como por ejemplo, comer en exceso, fumar, beber alcohol, o automedicándonos. No existen las soluciones mágicas, y consumir sustancias puede aliviarnos de un modo temporal, pero los problemas que sufrimos nos estarán siempre esperando si no buscamos soluciones directas.
  • Evitar aquello que nos produce ansiedad. La sintomatología propia de la ansiedad es tan desagradable que intentaremos por todos los medios evitar las situaciones, objetos o personas que aumentan nuestros niveles de ansiedad. A corto plazo sentiremos alivio, pero a la larga, esa evitación se irá generalizando, y por tanto aumentando nuestros niveles de temor. Por ejemplo, si un perro nos muerde, evitaremos a ese perro al cual tememos porque ha supuesto un peligro grave para nosotros. Luego pasaremos a evitar a todos los perros, e incluso aquello que vemos por televisión. La evitación hace que nuestros miedos crezcan y se generalicen.
  • Intentar relajarnos de un modo brusco. Cuando padecemos un nivel alto de ansiedad, exigimos relajarnos de un modo inmediato. Sabemos que la relajación es fundamental en estos casos. Pero la prisa y la relajación no van de la mano. Ante cualquier signo que nos indique que no nos estamos relajando, nuestro nivel de ansiedad crecerá, impidiéndonos encontrar la ansiada relajación. Por ello debemos tomarnos la relajación de un modo pausado.

Conclusiones en la lucha contra la ansiedad

Los problemas de ansiedad se superan con tiempo y esfuerzo, aprendiendo técnicas adecuadas de relajación, exponiéndose a las situaciones temidas, y aprendiendo estrategias adecuadas de afrontamiento. Evitando estos cinco errores más comunes podemos mejorar nuestro estado de ansiedad y mejorar nuestra salud.

Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online

Scroll al inicio