Relación entre la depresión y los problemas digestivos
La depresión, cuando aparece en nuestra vida, llega con toda su virulencia y su intensidad. Podemos sufrir todos los síntomas, ya sean esto de carácter físico como de carácter psicológico. A cada persona la depresión le afecta de un modo diferente. Pero quizás uno de los síntomas más comunes que experimentan las personas que sufre depresión, son las alteraciones digestivas. En este artículo revisaremos la relación entre la depresión y los problemas digestivos.
Tenemos que llegar a comprender que todo lo que nos afecta a nivel mental, tiene su repercusión en lo físico. Lo mismo ocurre al revés. Somos un todo, y cuando nos altera algo, nos altera de forma completa. Los problemas digestivos es un síntoma de la depresión. Todo aquello que nos estresa y nos afecta tiene su repercusión en nuestro sistema digestivo.
Por tanto, podemos afirmar que la relación entre la depresión y los problemas digestivos tiene su punto de partida en el estrés. Cuando una persona sufre una bajada anímica es producida en parte por algún acontecimiento negativo, que ha sido el desencadenante. Ese hecho estresante hace que la depresión se abra paso sin ninguna resistencia. Al final, los estresantes son los causantes del padecimiento de una depresión, y por ende, de los problemas digestivos que podamos sufrir por ello.
Es cierto que cuando nos encontramos emocional y psicológicamente estresados, el primer síntoma físico que padecemos son los problemas digestivos. El sistema digestivo puede actuar de un verdadero medidor de nuestros niveles de estrés, debido a que este tiene un efecto directo sobre nuestra digestión y los problemas que pueden derivar de ella.
Tenemos que llegar a entender que no porque tengamos problemas digestivos, es debido a que padecemos depresión, y viceversa, no porque padezcamos depresión, tendremos problemas digestivos. Si tenemos problemas digestivos, lo mejor siempre es buscar un buen diagnóstico que descarte un origen orgánico de dichos problemas. Una vez descartados, se debe buscar su origen en el plano psicológico o emocional. Decir que quizás puedas sufrir una depresión sin padecer ningún tipo de alteración digestiva. Aunque existe una relación entre la depresión y los trastornos digestivos, no tienen por qué afectarnos de igual modo a todo el mundo. La depresión nos ataca a cada uno de diferente forma.
El estrés como punto de partida
Cuando nuestro estado de ánimo es bajo, todo nuestro organismo se ve seriamente alterado. Las causas de la depresión es una combinación entre cierta predisposición genética, y algún acontecimiento adverso que actúa como estresor. Es decir, cuando pasamos por una situación difícil, que no sabemos gestionar, ello nos produce un gran estrés. Ese estrés producirá con el tiempo diversas alteraciones relacionadas, como por ejemplo, los trastornos del sueño, el cansancio extremo, o los problemas digestivos.
Nadie estamos exentos de padecer una depresión. Todos podemos pasar por momentos muy oscuros que nos llevará a caer en un estado anímico tan bajo, que padeceremos todas las alteraciones que están relacionadas con esta psicopatología, como es la relación entre la depresión y los problemas digestivos.
El estrés es capaz de mermar nuestra salud en general. No solo nos afecta a nivel emocional o psicológico, sino que también es capaz de hacernos enfermar a nivel físico. Por tanto, debemos estar pendientes de nuestro estado anímico, cuando estamos atravesando un acontecimiento negativo que no sabemos cómo gestionar adecuadamente.
¿Cuál es la relación entre la depresión y los problemas digestivos?
Las alteraciones en nuestro estado de ánimo siempre buscan una forma de manifestarse. Una de esas formas es la aparición de problemas digestivos. Es uno de los síntomas más comunes de esta psicopatología, y acentúa la estrecha relación entre la depresión y los problemas digestivos. Al final, es una reacción sintomática más a una alteración emocional o psicológica.
El organismo es uno, un todo. Mente y cuerpo se entrelazan. Cuando el cuerpo sufre cualquier tipo de alteración, ello tiene su repercusión en nuestro bienestar emocional. Lo mismo ocurre en el caso de la mente, Cuando sufrimos un malestar de carácter psíquico, ello tiene su eco en el cuerpo. Es por ese motivo, por el cual, cuando sufrimos un cuadro depresivo, podemos llegar a sufrir alteraciones en el plano físico, como son los problemas digestivos.
Los problemas digestivos son muy frecuentes en diferentes alteraciones, como son la ansiedad, la depresión, los trastornos de pánico o el estrés postraumático. Aquello que les une es el padecimiento de un gran nivel de estrés. El estrés es la clave para entender la relación entre la depresión y los problemas digestivos. El estrés se manifiesta en el plano físico a través de malestares o trastornos en el sistema digestivo.
Diversos estudios científicos evidencian que, el estrés es el causante principal en la disminución de la segregación y reservas de dopamina. Esta hormona es la encargada de regular nuestro estado de ánimo, cuando esta se ve alterada, nuestro estado de ánimo también. Gran parte de la producción de esta hormona se produce en nuestras células intestinales. Por ese motivo, existe una directa relación entre la depresión y los problemas digestivos.
La bajada de la cantidad segregada de la hormona denominada Dopamina, y el aumento de la hormona cortisol, propia de la exposición a grandes niveles de estrés, hace que todo nuestro sistema digestivo se vea seriamente alterado, produciendo malestares tales como, diarreas, acidez, vómitos, dolor estomacal, etc.
La depresión es capaz de alterar el buen funcionamiento de nuestro sistema digestivo. Es un síntoma muy común de esta psicopatología, y quien la padece, sufre de ciertos malestares digestivos comunes, y molestos. La depresión produce dolor, alteraciones, y malestar físico, sin duda, por ese motivo debemos tener en cuenta siempre los síntomas físicos, para poder hacer un diagnóstico completo y acertado.
Existe una relación entre la depresión y los problemas digestivos como hemos podido comprobar. Pero se deben tener en cuenta más síntomas para poder hacer un diagnóstico correcto. No podemos centrarnos solamente en un síntoma para poder determinar que estamos sufriendo o no algún trastorno.
Normalmente, las personas que padecen problemas digestivos debido a la depresión, muestran la siguiente sintomatología relacionada con el sistema digestivo:
- Dolores y calambres estomacales.
- Acidez.
- Diarrea o estreñimiento.
- Sensación de tener inflamado el abdomen.
- Gases.
- Angustia, llegando incluso al vómito.
- Alteraciones en el apetito.
- Digestiones pesadas.
Son síntomas muy molestos, tanto que nos puede limitar en nuestro día a día. Para poder hacerles frente, debemos buscar ayuda profesional que nos aporte las estrategias necesarias para poder afrontar toda esa intensa sintomatología producida por la depresión.
Cómo afrontar los problemas digestivos por depresión
Los síntomas de la depresión, como son los problemas digestivos, se afrontan mediante psicoterapia. No existe otro camino ni atajos. La depresión y toda su sintomatología, tanto física como emocional, se trata mediante una terapia adecuada para cada persona, ya que la depresión se manifiesta de forma diferente según cada persona.
También podemos recurrir a otros recursos relacionados, como seguir una buena dieta, o mantener unos buenos hábitos de vida y de alimentación. Es esencial mantener un cierto bienestar general, aunque se sufra una enfermedad tan terrible como es la depresión. Así que, no lo dudes, y busca toda la ayuda que necesites para afrontar todo lo que estás sufriendo. No tienes por qué vivir con tan pesada carga. Apuesta por tu recuperación. ¡Adelante!
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online