
💬 “Superar el estrés no es eliminar los problemas, sino aprender a respirar entre ellos, encontrar calma en medio del caos y priorizar lo que realmente importa.” – Psicólogo Emocional Online 🌿
Definimos el estrés como el sentimiento de tensión física o emocional, que puede provenir de cualquier situación o pensamiento, que haga sentir a la persona que lo sufre emociones tales como la frustración, la ira, o la agitación.
El estrés se puede considerar como la reacción de tu cuerpo a un desafío o demanda externa. En pequeñas “dosis”, el estrés puede llegar a ser positivo porque nos mantienen en estado de alerta para realizar ciertas tareas, como entregar un informe a tiempo, realizar un examen o lidiar en un conflicto familiar. Cuando este se prolonga en el tiempo, puede ser nocivo para la propia salud mental y física, ya que deriva en ansiedad.
Su causa es la presencia de un factor estresante. La ansiedad es el estrés que continúa después de que el factor estresante haya desaparecido.
Qué es el estrés
Podríamos definir el estrés como un estado de angustia y nerviosismo intenso, producido por una situación o problema que no sabemos cómo afrontar, llevándonos a padecer una sintomatología realmente paralizante e intensa. En este artículo nos vamos a centrar en los síntomas físicos del estrés, que son los menos conocidos. Saber cómo nos afecta la presión que produce un factor estresante en nuestro bienestar físico, y ello nos ayudará a poder afrontar este estado alterado que tanto nos puede dañar.
Quien padece estrés se ve sometido a una presión tan persistente que puede paralizarle por completo. No saber qué hacer en situaciones adversas nos puede llevar a padecer una angustia tan elevada, que ello tendrá su eco en todo nuestro organismo, tanto a nivel mental o psicológico, como a nivel físico. Para entender cómo nos afecta el estrés, nos puede servir para saber cómo debemos combatirlo.
Tenemos que comprender que un estrés elevado durante un tiempo prolongado nos lleva a padecer la temida ansiedad. Y es que un hecho estresante que no sepamos cómo gestionar nos puede llevar a sufrir un cuadro ansioso, y padecer los síntomas propios de la ansiedad. Normalmente. Quien ha estado expuesto a altos niveles de estrés al final acaba por padecer un ataque de pánico, que dará paso a la propia ansiedad. Por eso es importante aprender a rebajar y tratar los niveles altos de estrés.
Diferencias entre el estrés y la ansiedad
| Estrés | Ansiedad |
|---|---|
| Es una respuesta natural ante factores estresantes externos o internos, generalmente relacionada con situaciones específicas concretas del presente. | Es una emoción que anticipa un peligro o amenaza futura, causando activación prolongada y miedo ante situaciones a menudo no amenazantes. |
| Se intensifica o disminuye en función de la presencia o ausencia del estrés, desapareciendo cuando la situación estresante se resuelve. | Puede persistir incluso sin un estímulo externo claro y se centra en temores y preocupaciones anticipatorias. |
| Genera síntomas físicos y emocionales como tensión muscular, irritabilidad, fatiga y dificultades para concentrarse, relacionados con el afrontamiento de retos inmediatos. | Provoca síntomas intensos de activación fisiológica como taquicardia, respiración rápida, sudoración y temores irracionales que afectan la vida diaria. |
| Puede ser adaptativo si es moderado y temporal, ayudando a enfrentar desafíos o peligros puntuales. | Cuando es excesiva y persistente, puede derivar en trastornos clínicos como ataques de pánico, fobias y ansiedad generalizada. |
| Suele estar relacionado con demandas externas percibidas como difíciles de manejar, como trabajo, estudios o conflictos. | Se relaciona con procesos internos de anticipación y preocupación, más allá del contexto inmediato. |
| Puede reducirse con técnicas de relajación, organización y cambios en el entorno o estilo de vida. | Su manejo suele requerir intervención psicológica, incluyendo terapias cognitivas y en ocasiones tratamiento farmacológico. |
Síntomas físicos del estrés
El estrés puede generar una serie de trastornos y dolencias, tanto físicas como mentales, tan graves que debemos tenerlo muy en cuenta. Si estamos en una situación en que no sabemos qué hacer ni cómo actuar, debemos buscar ayuda rápidamente. La ayuda a tiempo puede frenar las secuelas. No olvidemos que estar en un estado de estrés durante un tiempo determinado nos llevará a sufrir ansiedad.
También podemos desarrollar trastornos relacionados con el estado de ánimo como la depresión, afectarnos en nuestras relaciones, y también en el modo que percibimos todo, incluso a nosotros mismos. El estrés puede paralizarnos y afectarnos en todos los ámbitos de nuestra vida. Por ese motivo, es esencial conocer el alcance que puede tener, y cómo nos afecta. En este artículo nos centraremos en los síntomas físicos del estrés más comunes. Y entre ellos están:
- Alteraciones del sueño. Normalmente, cuando estamos expuestos a un alto grado de estrés, podemos desarrollar problemas serios para conciliar el sueño, así como en la calidad del descanso. Estar siempre en alerta nos dificulta a la hora de poder relajarnos y conseguir descasar, llevándonos a un estado de angustia y agotamiento realmente grave.
- Problemas digestivos. Cuando experimentamos una gran presión, que nos genera un gran nivel de estrés, podemos llevar a padecer alteraciones digestivas. Podemos perder el apetito o quizás tener mucha más hambre del habitual. También podemos sufrir dolores estomacales, angustia permanente, diarreas, náuseas, etc. El estrés es capaz de atacar directamente nuestro sistema digestivo.
- Dolor en el pecho. Uno de los síntomas físicos del estrés más comunes, y más dolorosos, es sentir esa opresión en el pecho que nos deja sin respiración. Cuando nuestro estrés es tan elevado, todo nuestro cuerpo se tensa, incluso nuestra caja torácica, y hace que suframos una presión muy dolorosa que podemos llegar a confundir con un ataque al corazón.
- Taquicardias. Además de dolor en el pecho, podemos llegar a sentir que nuestro corazón se acelera. Tenemos que pensar que en esos momentos en que el estrés se eleva irremediablemente, somos presa del miedo, y ello hará que nuestras pulsaciones sean más elevadas. Pero decir que, nuestro corazón va bien en esos momentos, y si nos hicieran un electrograma todo saldría perfecto. Es simplemente una reacción al miedo que sentimos en ese momento.
- Tensión muscular. El estrés hace que todo nuestro organismo se tense. Se tensa nuestra mente, pero también lo hace nuestro cuerpo. La tensión muscular es uno de los síntomas más dolorosos que podemos llegar a sentir, ya que lleva a nuestro cuerpo hasta un límite de tensión realmente agobiante y doloroso, para después destensarse y volver a la normalidad hasta que nuestros niveles de estrés vuelvan a subir.
- Tensión mandibular. Uno de los primeros síntomas físicos del estrés que aparece es la tensión en la zona trasera de la mandíbula. Es la señal que nos indica que todo nuestro cuerpo se tensa de forma irremediable. Es un síntoma doloroso y totalmente angustiante.
- Mareos y cefaleas. Tener la mente tensada nos llevará posiblemente a padecer intensas cefaleas e incluso mareos. Todo ello es causa de sufrir toda esa presión física y mental que padece toda persona que experimenta una subida repentina de sus niveles de estrés.
- Alteraciones hormonales. Un estrés elevado puede llevarnos a padecer serias alteraciones en las segregaciones de hormonas necesarias para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Por ejemplo, en estos casos es normal la segregación anormal de cortisol, que es la hormona capaz de regular el estrés. Esto nos puede llevar a padecer arritmias, defensas bajas, problemas para dormir, etc. Si eres mujer, decirte que el estrés incluso puede perjudicarte en tu menstruación, tanto en su periodicidad como en su intensidad.
- Mayor incidencia en infecciones. El estrés hace que baje de forma irremediable nuestras defensas. Sin un sistema defensivo fuerte, estamos más expuestos a infecciones, como pueden ser los problemas de piel, los constipados, o cuadros gripales. Las personas con un alto nivel de estrés suelen sufrir una mayor incidencia en el hecho de sufrir infecciones.
Añadir que el estrés ataca a cada persona de un modo diferente, todo dependerá de las características personales de cada uno. Por tanto, habrá persona que sufra unos síntomas y otras personas pueden sufrir otros muy distintos. Pero tener un conocimiento global de los síntomas físicos del estrés nos ayudará a afrontarlo con un mayor conocimiento, y ello puede llevarnos a ser más efectivos en esa lucha.
Síntomas psicológicos del estrés
A continuación, vamos a repasar otros síntomas del estrés alejados del plano físico. Vamos a detallar los síntomas cognitivos y psicológicos más comunes de este trastorno. Es importante tenerlos en cuenta para saber si lo estamos sufriendo, y cómo nos ataca. De ese modo podemos buscar la ayuda que necesitamos. Y entre esos síntomas encontramos:
- Problemas de concentración. Las personas que padecen estrés pueden desarrollar serios problemas para poder concentrarse y pensar con claridad. Es difícil hacerlo cuando estamos centrados en aquello que nos da miedo o nos perturba.
- Episodios de ira o rabia. No saber cómo gestionar una adversidad nos puede llevar a sentirnos frustrados. Esa frustración que no podemos controlar nos llevará a padecer emociones tan negativas como la ira o la rabia.
- Tristeza o depresión. Sentirnos angustiados permanentemente nos puede llevar a sufrir graves cuados depresivos. La depresión es una de las secuelas más comunes de estrés.
- Ansiedad. Como ya he dicho anteriormente, sufrir estrés durante un tiempo prolongado da paso a la temida ansiedad. Este trastorno siempre es la consecuencia de soportar una gran tensión interior durante mucho tiempo.
- Baja autoestima. Padecer estrés nos puede llevar a sentirnos incapaces, ya que percibimos los problemas como algo insalvable. Eso puede hacer que nos percibamos a nosotros mismos negativamente, afectando a nuestra autoestima.
- Tendencia al aislamiento. Cuando se padece un trastorno tan intenso como el estrés, las relaciones se ven afectadas. Las personas que padecen un gran grado de angustia producida por el estrés, les lleva a aislarse para evitar aquello que temen o posibles peligros.
Tipos de estrés
Existen dos tipos:
- Estrés agudo: es el estrés que desaparece en un corto plazo de tiempo. Te permite estar en alerta y lidiar de un modo enérgico con tareas y cuestiones relacionales que requieren un esfuerzo extra.
- Estrés cónico: es el estrés que perdura en el tiempo y es totalmente nocivo para la salud de quien lo sufre. Cuando sufrimos estrés crónico, es un sobreesfuerzo extra que tiene fecha límite. En el estrés crónico ese estado de alerta no cesa colapsándonos nuestra mente y nuestro cuerpo.
Causas del estrés
Cualquier suceso negativo puede dar lugar a que tengamos una respuesta emocional excesiva y un elevado nivel de ansiedad. Si un suceso o varios sucesos estresantes se prolongan en el tiempo, la persona caerá irremediablemente en un estado negativo y ansioso.
Entre las causas encontramos:
Factores físicos estresantes
- Exposición a productos químicos.
- Ruido.
- Sobre esfuerzo.
- Malas posturas.
- Temperaturas extremas.
- Hacinamiento.
- Hambre.
- Falta de sueño.
Factores emocionales y mentales
- Mudanzas y obras en casa.
- Exámenes.
- Problemas de pareja.
- Desempleo.
- Muerte o enfermedad grave de un ser querido.
- Retos en el trabajo.
- Discusiones laborales o familiares.
- Competitividad.
- Atascos de tráfico.
- Falta de tiempo para realizar tareas y para dedicar al ocio.

Cómo superar el estrés
Para saber cómo superar el estrés debemos apostar por la terapia. La terapia psicológica es el único método eficaz para poder reducir y combatir el estrés. Aunque también podemos seguir algunas recomendaciones complementarias que nos pueden ayudar en nuestra lucha contra este trastorno. Y entre esas recomendaciones encontramos:
- Aprende a relajarte. Busca el método que mejor te vaya para relajarte. Puede probar con la respiración diafragmática o pausada. O quizás te sirva realizar alguna disciplina como el yoga o el taichí. Es importante bajar nuestros niveles de estrés para poder tratarlo.
- No te exijas demasiado. Debemos aprender a descansar, y a tener tiempo para nosotros. No todo es trabajo u obligaciones. Las actividades importantes debemos realizarlas, pero las demás podemos dejarlas a un lado y centrarnos en nosotros.
- Haz aquello que te guste. Haz todo aquello que te permita sentirte bien, y que te permita tener la mente relajada, y centrada en cosas positivas. Puedes probar con el deporte, la música, o la pintura, por ejemplo.
- Pide ayuda. Debes sentirte arropado por las personas más cercanas. Es importante sentirse apoyado por ellas. También busca ayuda profesional. La terapia es la herramienta más eficaz en la lucha contra el estrés.
- Relaciónate. No te aísles y relaciónate de nuevo. Ello te permitirá salir de casa y poder céntrate en cosas positivas. Sal de tu zona de confort.
Recuerda que la lucha contra el estrés requiere de ayuda psicológica, de tiempo y de esfuerzo. La terapia te ayudará a saber cómo superar el estrés. Podemos aprender a controlar nuestro estrés, y poder afrontar adecuadamente nuestros miedos y las adversidades que se nos presenten. Está en nuestra mano poder vivir sin el temido estrés. Así que, si sufres estrés, toma la decisión de combatirlo. No vale la pena vivir siempre con miedo. ¡Adelante!
Beneficios de la terapia online para saber cómo superar el estrés
La terapia online ofrece múltiples beneficios para aprender cómo superar el estrés. Estos son algunos de los más importantes:
- Acceso conveniente: La terapia online permite recibir apoyo desde casa, lo cual contribuye a un entorno más relajado y menos estresante. La comodidad de evitar desplazamientos y poder organizar las sesiones en horarios flexibles ayuda a reducir tensiones.
- Técnicas de relajación: Los terapeutas online pueden enseñar ejercicios prácticos, como técnicas de respiración y relajación progresiva, que ayudan a aliviar los síntomas físicos del estrés como la tensión muscular, dolores de cabeza y palpitaciones.
- Adaptabilidad en el tratamiento: A través de sesiones en línea, los terapeutas pueden personalizar estrategias para manejar el estrés, proporcionando métodos efectivos de afrontamiento que se ajusten al estilo de vida del paciente.
- Acceso a múltiples recursos digitales: Muchas plataformas de terapia online ofrecen materiales complementarios, como videos explicativos, guías para meditación y ejercicios de mindfulness, que el paciente puede utilizar entre sesiones para manejar síntomas físicos como la fatiga o la sensación de agobio.
- Apoyo constante: La terapia online permite un contacto más frecuente a través de mensajes o consultas rápidas, proporcionando apoyo constante que puede ser crucial para mitigar la acumulación de síntomas físicos relacionados con el estrés.
Estos beneficios hacen que la terapia online sea una opción valiosa para saber cómo superar el estrés, mejorando tanto el bienestar mental como el físico.
Preguntas frecuentes sobre cómo superar el estrés
Factores como presión laboral, problemas personales, conflictos familiares, cambios significativos o exceso de responsabilidades pueden provocar estrés cronificado o agudo.
Consiste en tensar y relajar grupos musculares para eliminar tensión acumulada, promoviendo calma física y mental. Se practica en ambiente tranquilo y mejora la percepción corporal y el control emocional.
Respiración profunda y abdominal, pausada y consciente, desacelera el ritmo cardíaco, reduce la presión arterial y activa el sistema nervioso parasimpático, ayudando a un estado de relajación inmediata.
Permiten focalizar la atención en el presente, romper patrones de pensamientos negativos y mejorar la regulación emocional, disminuyendo la ansiedad y promoviendo bienestar general.
El ejercicio libera endorfinas, mejora el estado de ánimo y ayuda a distraer la mente de preocupaciones, reduciendo síntomas físicos y psicológicos del estrés.
Adaptar una actitud positiva y realista, focalizar en lo que está bajo tu control y aceptar lo que no, reduce la sensación de sobrecarga y promueve respuestas más efectivas frente a problemas.
Además de la meditación y la respiración, existen terapias como el yoga, taichí, musicoterapia, aromaterapia, biofeedback y técnicas de relajación mental que aportan beneficios psicológicos.
Si el estrés es persistente, afecta tu calidad de vida, sueño, relaciones o desempeño, un profesional puede ayudarte a diseñar un plan personalizado y enseñarte estrategias efectivas de manejo.
Conclusiones sobre cómo superar el estrés
Todos pasamos por malos momentos a lo largo de nuestra vida. Son momentos oscuros que nos atrapan y no nos dejan avanzar. Es así como nuestros niveles de estrés se elevan sin poder controlarlo, y si se prolonga en el tiempo, puede dar paso a la temida ansiedad. Nos puede afectar tanto a nivel emocional o psicológico como en el plano físico. Por ese motivo, debemos tener en cuenta cómo superar el estrés.
No podemos vivir bajo tanta presión, y es por ello que debemos buscar ayuda, sobre todo cuando no sabemos o no podemos afrontar cualquier problema o adversidad. Los síntomas del estrés suelen ser bastante dolorosos y paralizantes, y se pueden combatir reduciendo el mismo estrés. Para poder afrontar todo aquello que sentimos, tenemos que apostar por la terapia. Es la herramienta más completa en la lucha contra los efectos del estrés. La terapia online nos sirve papra saber cómo superar el estrés. Así que busca ayuda y apuesta por ti.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online
Sobre Daniel Molina
Soy Daniel Molina (n.º colegiado: 20237), Psicólogo Clínico especialista en Terapia Online con más de 12 años de experiencia.


