Cuando aparece la crisis de ansiedad
Todos los que hemos sufrido alguna crisis de ansiedad, sabemos lo paralizante y angustiantes son sus síntomas. Su duración es realmente corta, suelen durar apenas unos minutos, pero su intensidad es tal que creemos morirnos en esos momentos. Esta clase de ataques suelen producirse después de haber experimentado una gran presión, durante un tiempo prolongado. No aparece porque si, sino que es el fruto de soportar un gran nivel de estrés. Es importante saber cómo afrontar una crisis de ansiedad, para poder aliviar ese dolor, y volver a sentirnos bien de nuevo, como veremos en este artículo.
Las crisis de ansiedad suelen atacarnos por sorpresa. Normalmente, suelen aparecer los primeros síntomas, como son la tensión mandibular, o la opresión en el pecho, cuando estamos más tranquilos. Es como si al bajar la guardia, después de soportar tanta tensión, nuestro cuerpo y nuestra mente aprovechará para deshacerse de toda esa presión. Y es cuando todo nuestro organismo se tensa, para ir posteriormente destensándose poco a poco hasta que todo vuelve a ala normalidad.
Saber cómo afrontar una crisis de ansiedad es esencial para luchar contra este trastorno, y todo el daño que nos hace. Es importante saber gestionar las adversidades que se nos pueden presentar, y que son la causa de nuestro incremente de nuestros niveles de estrés. Si aprendemos como afrontar los problemas y las adversidades propias de la vida, sabremos superar la temida ansiedad, y de ese modo dejar de padecer este tipo de crisis.
Los síntomas de las crisis de ansiedad son tan intensos y angustiantes que las personas que lo padecen, pueden desarrollar fobias respecto al hecho de padecer estas crisis. Y todos sabemos que la ansiedad se alimenta de nuestros miedos, y tener miedo a padecer una crisis de ansiedad puede llevarnos a padecerla sin remedio. Por tanto, es el pez que se muerde la cosa, el miedo puede alimentar nuestra ansiedad, y ello nos llevará a padecer este tipo de crisis, como veremos a continuación.
Qué son las crisis de ansiedad
La crisis de ansiedad es una reacción de todo nuestro organismo a la acumulación de mucha presión interna. Cuando no sabemos como gestionar una situación adversa, un acontecimiento negativo o una pérdida, el miedo y la angustia que nos produce es tal que nuestros niveles de estrés se van acumulando sin remedio. Esta acumulación de estrés va generando una gran presión interior, y esa presión debe ser desechada, y nuestro organismo utiliza los ataques de pánico para deshacerse de toda esta tensión que hemos acumulado a través del tiempo.
Normalmente, los nombrados ataques de pánico aparecen cuando estamos más relajados, y bajamos la guardia. En ese estado nuestro cuerpo y nuestra mente aprovechan para tensarse hasta llegar a su máxima capacidad, para posteriormente ir destensando cada parte de nuestro organismo, y llegar otra vez a la normalidad. Debemos aprender como afrontar las crisis de ansiedad, y sobre todo la raíz de lo que la ocasiona, con tal de evitar una nueva crisis. Una vez que la ansiedad sea tratada psicológicamente, los síntomas remitirán, y evitaremos en su totalidad, los temidos ataques de pánico.
Sus causas
La crisis de ansiedad tienen como origen el aumento de nuestro estado ansioso. Es decir, se producen cuando no sabemos como gestionar alguna adversidad que se nos presenta, y ello nos genera una gran angustia y miedo que no sabemos como podemos afrontarlo. Ello hace que nuestros niveles de ansiedad se eleven y con ellos la tensión interna. Toda esa tensión acaba por hacer que todo nuestro organismo se tense mediante un ataque de pánico, para posteriormente irse destensándose y volver a la normalidad. Al final se trata de deshacerse de toda la presión que hemos acumulado, y empezar de nuevo.
La ansiedad se alimenta del miedo, y el miedo siempre aparece cuando no somos capaces de gestionar o afrontar algo que no controlamos. Ante una gran pérdida, o una situación adversa, nuestros niveles de estrés pueden elevarse perjudicialmente, y esto prolongado en el tiempo dará paso a la ansiedad y a sus crisis. Por ese motivo es esencial aprender como afrontar las crisis de ansiedad. No podemos dejar que el miedo y la angustia nos domine, ya que ello no nos dejará vivir, ni sentirnos bien.
Sus síntomas más comunes
Para saber cómo son las crisis de ansiedad debemos centrarnos en sus síntomas. Gracias a ellos sabremos cómo nos ataca, y podemos desarrollar técnicas o estrategias para poder hacerles frente. Los síntomas que aparecen de un modo más temprano es la tensión mandibular o la opresión en el pecho. Esta clase de sintomatología nos indica que estamos a punto de sufrir una crisis de ansiedad. Y los demás síntomas que van apareciendo son:
- Presión o pinchazos en el pecho.
- Temblores, visión borrosa.
- Taquicardias.
- Sensación de perder el control.
- Náuseas y dolor abdominal.
- Sudoración excesiva.
- Dificultad para pensar con claridad.
- Creencia de que nos vamos a morir.
- Pérdida del control de nuestro cuerpo.
Estos son los síntomas más comunes de una crisis de ansiedad, pero no son los únicos, la lista puede ser demasiado extensa. Lo principal es saber que la ansiedad nos ataca a cada uno de un modo diferente, y puede ser que algunas personas sufran unos síntomas determinados, y otras personas sufran otros muy distintos. Por ese motivo debemos recibir siempre una ayuda personalizada, y apta para nuestras necesidades reales. Tenemos que saber cómo afrontar una crisis de ansiedad.
Cómo afrontar una crisis de ansiedad
Imaginemos que has pasado por una situación adversa, sea la que sea, y eso te ha ocasionado una gran angustia. Esa angustia se traduce en estrés, y si se prolonga en el tiempo, toda esa presión se trasforma en ansiedad. La ansiedad hace su aparición a través de los temidos ataques de pánico, que es una auténtica crisis de ansiedad. Nuestro cuerpo y nuestra mente necesita deshacerse de toda esa tensión que hemos acumulado, y entonces aprovechará los momentos que estemos en calma para tensar todo nuestro organismo, para luego ir destensándolo, y deshacerse de todo el estrés acumulado.
Entonces en el momento más tranquilo y relajado notaremos quizás como nuestra mandíbula se tensa, o tal vez empezaremos a notar una gran opresión en el pecho que nos deja sin respiración. Esos serán algunos de los primeros síntomas que llegaremos a sentir justo antes de padecer una crisis de ansiedad. Y en unos minutos comenzaremos a experimentar los síntomas propios de esta trastorno, dejándonos totalmente paralizados por la angustia que generan. Y es entonces donde debemos actuar, y para ello debemos aprender cómo afrontar una crisis de ansiedad. Para poder afrontar dicha crisis de un modo efectivo y rápido deberemos seguir los siguientes pasos:
- Ponerse cómodo. Una vez comencemos a experimentar los primeros síntomas tenemos que buscar un lugar donde ponernos cómodos. Podemos optar por quedarnos sentados o tumbados, eso ya dependerá de cada persona. Si estás en un lugar público y no encuentras ningún lugar cercano donde puedas sentarte, hazlo en el suelo.
- Comunícate. Si estás acompañado, o hay personas alrededor, comunícales que te está pasando. Es importante que sepan qué te ocurre para poder ayudarte, y sobre todo que no se pongan nerviosos y ponerte más nervioso de lo que ya estás.
- Respira. Cierra los ojos, y empieza a respirar lentamente. Es importante que lo hagas de forma pausada, ya que eso te podrá tranquilizar más rápidamente. Si puedes masajearte el pecho, ello le ayudará a aliviarte el dolor en el pecho.
- Céntrate en lo positivo. Tu mente comenzará a tener pensamientos negativos. Creerás perder el control de ti mismo, e incluso creerás que estás a punto de morir. Tienes que centrar tus pensamientos en algo positivo, y decirte que todo eso pasará en unos segundos. No dejes que la angustia y el miedo se apodere de ti.
- Recupérate. Cuando el dolor y los síntomas remitan, ten paciencia, y no te muevas hasta que estés totalmente recuperado. No tengas prisa por levantarte. Permítete estar un rato relajado.
Por último, decirte que para que las crisis de ansiedad no vuelvan a aparecer deberemos tratar la raíz del problema: la ansiedad. Para ello es imprescindible que accedas a una intervención psicológica. La terapia es la única herramienta efectiva para vencer este trastorno, y hacer que esta clase de crisis cesen para siempre. Si sufre estas crisis no mires hacia otro lado y pide toda la ayuda que necesites. ¡Adelante!
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online