
💬 “Saber cómo poner límites a una madre manipuladora no es un acto de rebeldía, sino de amor propio. A veces, alejarse un poco es la única forma de volver a respirar.” – Psicólogo Emocional Online 🌿
Nuestra madre debería ser la figura más importante en nuestras vidas, sobre todo en nuestra infancia. La figura materna es tan necesaria porque es la persona que más tiene que protegernos y cuidarnos. Pero lo cierto es que hay madres que no solo no cuidan de sus hijos, sino que los utiliza para obtener todo aquello que necesita y quiere. Al final tratan a los hijos como simples herramientas para conseguir sus metas. Por ese motivo, y todo el daño que hacen, es fundamental saber cómo poner límites a una madre manipuladora.
Los hijos de madres manipuladoras serán personas heridas. No es sencillo ni fácil aceptar y gestionar que nuestra propia madre nos usa, obviando nuestras propias necesidades y sentimientos. El hecho de que una madre utilice a sus propios hijos, esto generará un gran dolor. Dolor que generará unas heridas terribles en el alma, y ello les afectará en todos los ámbitos de la vida, incluso en sus relaciones personales y sentimentales.
Identificar que nuestra madre nos manipula o nos chantajea para conseguir aquello que desea, es realmente difícil. Un hijo siempre confiará en las buenas intenciones de su madre, y no habrá cabida para la duda, más incluso en edades tempranas. Pero cuando somos adultos, aunque cueste, un hijo que está siendo manipulado comienza a cuestionar las intenciones de su madre, y es entonces cuando comienza a saber cómo poner límites a una madre manipuladora, por todo el daño que pueda llegar a hacer.
Así que, si compruebas que tu madre te obliga a hacer cosas por ella que tú no quieres hacer, y si no lo haces sabes que habrá consecuencias, como puede ser el reproche o el silencio, entonces sabrás que estás siendo manipulado. En ese momento debemos actuar para no caer en la trampa ni en las redes de la manipulación de nuestra madre, y para ello debemos actuar para frenar ese tipo de conductas tan tóxicas y dañinas.
Cómo son las madres manipuladoras
Las madres tendrían que ser las personas que más deberían cuidar y proteger a sus hijos, pero hay personas que son incapaces de mirar más allá de sus ombligos, creyendo que los demás están ahí para ellos, para utilizarlos. Las madres manipuladoras y victimistas son personas sumamente egoístas e incapaz de ponerse en la piel de nadie; por tanto, son capaces de utilizar hasta a sus propios hijos para conseguir aquello que desean alcanzar.
Utilizan la manipulación, el chantaje o incluso el abuso para conseguir aquello que desean o anhelan. Creen fervientemente que sus hijos deben aportarle todo aquello que necesitan para estar bien, y deben estar dispuestos a hacer todo lo que su madre quiere. Si se niegan, esta clase de madres manipuladoras y victimistas son capaces de castigarles, ya sea mediante el silencio, o el desprecio, entre otras tácticas. Son personas que generan un gran dolor y sufrimiento a sus hijos con sus conductas tóxicas y egoístas.
Las madres manipuladoras y victimistas tienen unos rasgos muy comunes, y a continuación los repasamos:
- Son egoístas. Las madres manipuladoras y victimistas solo miran por ellas, y no dudan en chantajear y manipular a sus hijos con tal de conseguir aquello que quieren o anhelan.
- Son afectivamente inmaduras. Suelen ser personas que nunca han tenido las atenciones y el cariño de las personas más cercanas, como pueden ser sus propios padres. Y esa falta de atenciones las suple a través de sus propios hijos.
- No son empáticas. Jamás se pondrán en el lugar de los demás. Simplemente, no les importa lo más mínimo. Para ellas mismas son lo primero, y no son capaces de ver el daño que pueden hacer para obtener aquello que quieren y desean. Así son las madres manipuladoras y victimistas.
- Son personas negativas. Las madres manipuladoras y victimistas suelen desprender un halo de negatividad allí por donde pasan. Siempre expresarán lo desgraciadas que son, y la mala vida que han tenido.
- Son hábiles a la hora de detectar las debilidades. Esta clase de madres son muy astutas a la hora de saber cómo manipular a sus hijos. Para ello buscará sus puntos débiles, y los utilizarán para su propia conveniencia.
- Tienen una baja autoestima. Suelen ser personas que no tienen una percepción positiva de ellas mismas, y buscan la aprobación de los demás. En este caso, buscará que sus hijos dependan de ella, y de ese modo sentirse más fuertes. Es un rasgo muy común entre las madres manipuladoras y victimistas.
- Poca tolerancia a la frustración. Si no consiguen sus propósitos, entrarán en cólera, e incluso se pueden poner agresivas, llegando en algunos casos al abuso emocional.
- Utilizan la culpa para todo. Haciéndose las víctimas, consiguen que sus hijos sientan culpa del estado de sus madres, y alguien que sienta culpa será capaz de todo para reparar ese supuesto daño. Y ello es la mayor técnica de manipulación de esta clase de madres.
Diferencias entre las madres manipuladoras y las madres emocionalmente sanas
| Madres manipuladoras | Madres emocionalmente sanas |
|---|---|
| Usan la culpa, el chantaje emocional y el control para influir y obtener lo que desean, sin respeto por los límites de sus hijos. | Fomentan la autonomía y la independencia, respetan los límites y valoran las emociones de sus hijos de manera empática. |
| Tienden a ser críticas destructivas y juegan con la inseguridad de sus hijos para mantener el control. | Comunican sus expectativas de forma clara y respetuosa, y promueven un ambiente de apoyo y seguridad. |
| Provocan dependencia emocional y dificultad para establecer relaciones sanas y libres de control. | Favorecen la autoestima, la autonomía emocional y relaciones basadas en respeto mutuo y confianza. |
| Suelen desvalorizar los sentimientos y aspiraciones de sus hijos en función de sus propias necesidades. | Escuchan activamente, validan las emociones y acompañan el crecimiento personal sin imponer. |
| Utilizan la victimización y el chantaje para evitar enfrentar sus propias responsabilidades o problemas. | Asumen la responsabilidad emocional propia y fomentan la resolución saludable de conflictos. |
| Generan ansiedad, baja autoestima y patrones de dependencia prolongada. | Promueven la fortaleza emocional y el desarrollo de la independencia afectiva. |
Señales de maltrato de las madres manipuladoras
Identificar que podemos ser víctimas de madres manipuladoras y victimistas es realmente complicado. Por una parte, es nuestra madre y reconocer que es capaz de hacernos tanto daño, es difícil de gestionar. Además, el maltrato de las madres manipuladoras y victimistas es sutil, lo que dificulta comprobar las señales. Es necesario aprender cómo poner límites a una madre manipuladora. Por ese motivo, vamos a repasar las señales más comunes que nos pueden indicar que nuestra madre es manipuladora y victimista. Y dichas señales son:
- Chantaje emocional: Usan la culpa para poder manipular a sus hijos. Pero alguien que se sienta culpable hará todo lo que sea para dejar de sentir esos sentimientos tan negativos. Es una táctica de manipulación muy utilizada por las madres manipuladoras y victimistas.
- Crítica constante: El reproche y la crítica son herramientas infalibles para destruir la autoestima de cualquier víctima. Es un hecho que aprovechan este tipo de madres para someter a sus propios hijos.
- Victimismo: Se harán las víctimas para conseguir todo aquello que desean manipulando a sus hijos, o utilizarán el victimismo cuando las víctimas se resisten a acceder a sus voluntades.
- Control excesivo: Las madres manipuladoras y victimistas utilizarán el control para someter y evitar la independencia de sus hijos. Controlarán sus finanzas, sus relaciones y todos los aspectos de su vida.
- Desprecio de los límites: Son personas que no respetarán los límites de nadie. Solamente, exigirán lo que es mejor para ellas, aunque hagan daño a los demás.
Cómo actúan las Madres manipuladoras y victimistas
Las madres manipuladoras y victimistas, lo primero que descubren son las debilidades de sus hijos. Sabe cómo hablarles y cómo comunicarles lo que pretende. Gracias a ello, podrá manipularlos del modo más efectivo, y de ese modo, conseguir todo aquello que anhelan y desean.
Para obtener las atenciones que buscan de sus hijos, les repetirá un discurso estudiado, para que sus hijos sepan lo desgraciadas que son, y lo mucho que sufren. Dando pena, consiguen toda la atención de los demás, y ellos tendrán siempre la necesidad de cuidar y atender las voluntades de sus madres, con tal de que se sientan bien de nuevo.
Si haciéndose las víctimas no consiguen aquello que desean de sus hijos, esta clase de madres pueden recurrir a la violencia psicológica y emocional. En estos casos, puede utilizar el reproche, la crítica, o la agresión verbal con tal de someter a su voluntad a sus propios hijos. Las madres manipuladoras y victimistas tienen muy claro sus objetivos, y harán todo lo posible por conseguirlo, independientemente del daño y el sufrimiento que puedan generar a su propia descendencia. Tenemos que aprender cómo poner límites a una madre manipuladora, y evitar que nos haga más daño.
Las madres tóxicas y victimistas pueden adoptar una serie de conductas que les servirán para someter y controlar a sus hijos. Y entre dichas conductas encontramos:
- Sobrecarga emocional: Las madres tóxicas y victimistas suelen generar situaciones de conflicto para que sus hijos acaben emocionalmente cansados, pudiendo manipularlos de un modo más sencillo.
- Desaprobación y crítica: Son madres que destruirán por completo la autoestima de sus hijos utilizando los reproches y las críticas.
- Control financiero: El control lo utilizarán para que sus hijos dependan siempre de ellas.
- Aislamiento: Estas madres aislarán a sus hijos para que no tengan el apoyo que necesitan, y de ese modo estén en una posición de indefensión.
- Inconsistencia: Pueden alternar conductas totalmente conflictivas con estados de tranquilidad y concordia. Es un modo de alterar la percepción de sus hijos y poder manipularlos en cada situación. Así se comportan las madres manipuladoras y victimistas.
Tipos de Madres manipuladoras y victimistas
Las madres manipuladoras y victimistas pueden presentar diferentes rasgos de personalidad. A continuación veremos los diferentes tipos:
- Madre narcisista: Son madres egocéntricas, incapaces de tener en cuenta las necesidades de los demás, tampoco la de sus hijos. Y solamente mirará por su bienestar y sus logros.
- Madre Mártir: Persona que siempre se sacrifica y se siente una víctima para obtener el favor, y las atenciones que tanto necesita.
- Madre sobreprotectora: Suelen mostrarse preocupadas por sus hijos para robarles su independencia, y de ese modo, crear una relación de total dependencia, y poder someterlos con mayor facilidad.
- Madre crítica: Nunca estará satisfecha con sus hijos, y se mostrará muy crítica con ellos, destruyendo su autoestima, y sometiéndolos a su voluntad.
El daño que pueden llegar a hacer a sus hijos
Una de las primeras consecuencias de tener madres manipuladoras y victimistas, es tener una baja autoestima. Esta clase de madres intentará, por todos los medios, destruir la autoestima de sus hijos, ya sea mediante críticas hirientes, reproches y juicios dañinos. Les hará creer que incluso que son malas personas si no cuidan y hacen todo por su madre. Ello tiene una repercusión muy dañina sobre la percepción de sus hijos acerca de ellos mismos. Los destruirá para poder someterlos a su voluntad. Se convertirán en personas inseguras y dependientes de sus madres, y estas se aprovecharán de ello.
Estar siempre a expensas de la voluntad de una madre tan exigente, suele generar grandes niveles de estrés y ansiedad. Los hijos de madres manipuladoras y victimistas suelen desarrollar graves episodios de ansiedad, ya que estar siempre en alerta y pendiente de las exigencias de una madre con estas características, genera una gran angustia, difícil de gestionar.
También el estado anímico de los hijos de madres manipuladoras y victimistas, se verá resentido. Estar sometido a esa gran presión, y a las constantes atenciones hacia la madre, descuidando las de uno mismo, hace que esa persona se sienta totalmente desolada, sufriendo, de modo constante, repetidos episodios de depresión.
Por último, añadir, que esta clase de madres puede hacer que sus hijos experimenten emociones tan negativas como el miedo, la tristeza, o los temidos sentimientos de culpa. Sufrir y no saber cómo gestionar dichas emociones, puede generar un gran nivel de angustia, que paralizará por completo a las víctimas de esta clase de manipulaciones. Para evitar que nos haga más daño, debemos aprender cómo poner límites a una madre manipuladora.
Madres que manipulan con la culpa
La madre para cualquier niño o niña es su persona de referencia. En ella encuentra el consuelo, los cuidados y las atenciones que todos necesitamos, sobre todo en esas edades. Pero hay madres que no tienen ese instinto materno de protección y cuidados hacia sus hijos, y los utiliza para conseguir aquello que desean. En este artículo hablaremos de las madres que manipulan con el sentimiento de deuda.
Las madres que manipulan con el sentimiento de deuda, son personas sumamente egoístas que buscan su propio bienestar, aunque para ello puede ejercer un daño y un sufrimiento excesivo sobre sus hijos. Suelen mostrarse como personas sacrificadas, con un cierto halo de mártir, para que posteriormente los demás se sientan en deuda y accedan a sus voluntades. Utilizan la manipulación, el chantaje, e incluso el abuso cuando las circunstancias lo requiere. Son personas sumamente dañinas y tóxicas.
Esta clase de madres perciben a los demás como personas inferiores, que deben estar siempre dispuestas a ofrecerle sus atenciones, y son capaces de generar sentimientos de deuda mediante la culpa, para manipular y someter a sus propios hijos. Las madres que manipulan con el sentimiento de deuda, son personas capaces de generar un gran daño a sus hijos, que llegarán a padecer graves heridas emocionales.
Las madres que manipulan con el sentimiento de deuda, son madres sumamente egoístas, que perciben a sus propios hijos como herramientas necesarias para conseguir todo aquello que desean. No dudan en manipularles, y crearles un sentimiento de culpa y de deuda enorme. De ese modo, consiguen que sus hijos accedan a todo lo que ellas quieren alcanzar.
Son madres que no aceptan que sus hijos sean personas independientes. Ella genera relaciones de dependencia sobre ellos, y de esa manera, los puede tener siempre a su alcance para cuando les haga falta. Al carecer de empatía, son incapaces de ponerse en el lugar de sus víctimas, y no les perturba lo más mínimo el daño que puedan llegar a hacer a sus propios hijos.
Cuando manipula a sus hijos, lo hace con la intención de someterlos. Se hacen la mártir, y se muestran como madres totalmente sacrificadas. Pero eso no es más que una estratagema para que sus hijos se sientan culpables, y hagan todo lo que ella quiere, con tal de no sentirse así. Se aprovecha de la bondad y las buenas intenciones de los demás. Sabe manipular y no tiene en cuenta las consecuencias de sus actos en la salud mental de sus hijos, ocasionándoles serias secuelas psicológicas y emocionales. Es esencial saber cómo poner límites a una madre manipuladora.

Cómo poner límites a una madre manipuladora
Cuando somos niños, nadie tenía las herramientas para poder hacerle frente a una madre manipuladora y victimista. Entonces poco podemos hacer para no caer en su trampa. Pero en la edad adulta, podemos llegar a identificar que nuestra propia madre está ejerciendo un poder tóxico en nosotros, llegando a conseguir que hagamos todo lo que ella quiere.
Si somos capaces de llegar a identificar cuál es el problema, ya hemos conseguido dar un gran paso. En ese momento es imprescindible que tomemos la decisión de establecer unos límites con nuestra propia madre. Para ello es imprescindible que nos encontremos emocionalmente fuertes, para de ese modo poder comunicar que no vamos a dejarnos manipular más, haciéndole saber hasta dónde puede llegar con nosotros y hasta donde no. Es muy importante que nuestra madre los comprenda, y los respete.
También tiene que saber que si continúa con su actitud, empezarás a alejarte de ella. Todos sus actos tendrán consecuencias, y debe comprenderlo. Por ese motivo, es necesario un mensaje claro y directo, y un tono de voz neutro, que no piense que es una rabieta. Tienes que mostrarte firme en tu decisión, de lo contrario no la respetará nunca.
Las personas que han sido sometidas a tal grado de chantaje por parte de madres manipuladoras y victimistas, son personas heridas. Para poder reconstruir su autoestima, controlar su ansiedad, y mejorar su estado de ánimo, es imprescindible la ayuda profesional. La terapia podrá ayudarte a sanar esas heridas, y de ese modo, tener una vida completa y sana. Gracias a ello podemos aprender cómo poner límites a una madre manipuladora.
Poder afrontar el maltrato de las madres manipuladoras y victimistas es realmente complicado, como ya hemos podido ver. Pero repasaremos algunas de las recomendaciones que nos pueden ayudar a la hora de enfrentarnos a una madre que nos hace daño, y no nos permite ser quienes somos. Y entre dichos consejos están:
- Establece límites claros: Deja claro aquellas conductas que le puedes permitir a tu madre, y aquellas que no. Y sobre todo, sé firme en tus límites y no dejes que nadie se los salte.
- Busca apoyo emocional: Romper tu aislamiento y busca ayuda. La terapia te ayudará a sanar todas tus heridas. Es importante que te apoyes en tus amigos y familiares. Obtén toda la ayuda y el apoyo que necesites.
- Desarrolla tu autoestima: Recupera la confianza en ti mismo, y deja de cuestionarte tu valía. Para ello es necesaria la terapia. Apuesta por ella y vuelve a ser tú mismo.
- Practica el autocuidado: Comienza a cuidarte. Ten tiempo para ti. Y haz todo aquello que te permita sentirte bien contigo mismo. Descansa y procura tener hábitos saludables.
- Considera la distancia emocional: Si tu madre no respeta tus límites, y sigue maltratándote con sus engaños, sus críticas y sus manipulaciones, considera alejarte de ella. Es momento de pensar solo en ti.
Beneficios de la terapia online para poner límites a una madre manipuladora
Los beneficios de la terapia online para sanar las heridas de una madre manipuladora incluyen:
- Adaptabilidad y accesibilidad: La terapia online ofrece una forma flexible y accesible de abordar problemas emocionales, especialmente en circunstancias como la cuarentena, permitiendo a las personas recibir apoyo a pesar de las restricciones.
- Flexibilidad en los horarios: La terapia online proporciona flexibilidad en la programación, facilitando la inclusión de sesiones en la vida diaria de las personas
- Fortalecimiento Emocional y Sanación: La terapia online puede ayudar a las personas a desarrollar fuerza emocional, autoestima y confianza en sí mismas, lo que contribuye a sanar las heridas emocionales causadas por una madre manipuladora.
- Abordaje de problemas psicológicos: La terapia online es efectiva para tratar diversos problemas psicológicos como ansiedad, depresión, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno de estrés postraumático, insomnio, problemas de control de peso, adicciones y preocupaciones de psicología de la salud.
Estos beneficios resaltan cómo la terapia online puede ser una herramienta valiosa para abordar el impacto emocional de tener una madre manipuladora y trabajar hacia la sanación y el crecimiento personal.
Preguntas frecuentes sobre cómo poner límites a una madre manipuladora
Una madre manipuladora utiliza tácticas controladoras y emocionales para influir en sus hijos y obtener lo que desea, a costa del bienestar emocional de ellos.
Incluyen usar la culpa, chantaje emocional, críticas constantes, victimización, minimizar logros y controlar decisiones, fomentando dependencia emocional.
Puede generar baja autoestima, inseguridad, ansiedad, dificultad para establecer límites y problemas en relaciones futuras.
Es importante comunicar claramente tus límites, mantener firmeza sin agresividad y buscar apoyo profesional para fortalecer tu autonomía emocional.
El cambio es posible si ella reconoce sus conductas y trabaja en ellas, usualmente con apoyo terapéutico, aunque no siempre es fácil ni rápido.
Cuando la manipulación afecta tu bienestar y relaciones, es fundamental acudir a terapia para sanar y desarrollar herramientas saludables.
Conclusiones sobre cómo poner límites a una madre manipuladora
Las madres manipuladoras y victimistas son personas sumamente egoístas y tóxicas. Jamás querrán, ni tendrán en cuenta las necesidades de los demás, utilizando a sus propios hijos para conseguir todo aquello que desean. Como son personas sin empatía, no les importa lo más mínimo el daño que puedan hacer, y eso les convierte en alguien peligroso para la salud mental de quienes están a su lado.
Poner límites es siempre el primer paso para frenar a las madres manipuladoras y victimistas. Gracias a esos límites podemos frenar las actitudes tóxicas de cualquier persona que quiera aprovecharse de nosotros, como puede ser nuestra madre. Pero una vez que hemos establecido nuestros límites, tenemos que mantenernos firmes, respetarnos, y hacernos respetar. Si tu madre sigue igual, entonces deberías tomar la decisión de alejarte de ella. Llegados a ese punto, deberías mirar por ti misma. Eres tu responsabilidad. Apuesta por ti.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online
Sobre Daniel Molina
Soy Daniel Molina (n.º colegiado: 20237), Psicólogo Clínico especialista en Terapia Online con más de 12 años de experiencia.


