Mareos por depresión

Mareos por depresión

Uno de los síntomas más frecuentes de la depresión es el padecimiento de mareos. Los mareos por depresión es una sensación muy molesta. Podemos llegar a sentir que no tenemos control sobre nuestro propio cuerpo. Nos invade una gran debilidad, y tenemos la sensación de desmayarnos en cualquier momento, y en cualquier lugar.

La depresión es uno de los trastornos más comunes, y con una sintomatología de lo más extensa. A quien la padece está en alerta sobre los síntomas psicológicos, pero normalmente se le presta menos atención a los síntomas físicos de la depresión, como puede ser los mareos, las cefaleas, o las alteraciones digestivas.

Los mareos por depresión son una realidad, que suele estar acompañados por náuseas y vómitos. Suele degenerar en un mal funcionamiento de nuestro sistema digestivo. Incluso llega a alterar nuestro sistema respiratorio y circulatorio. El problema real es que, a menudo, no somos conscientes de que ciertos malestares físicos que padecemos suelen ser fruto de la depresión. Por ello no solemos buscar la ayuda necesaria para poder tratar este trastorno psicológico tan común, y de ese modo tratar toda su sintomatología física.

Características de los mareos por depresión

Los mareos como concepto tienen como su definición principal la siguiente: es un estado físico que lleva a sentirnos como si estuviéramos en el mar”. De mar deriva la palabra “mareo”. Es una sensación de inestabilidad similar a cuando estamos de pie en una pequeña embarcación.

El vértigo es parte de los propios mareos. Es como su nuestro equilibrio estuviera seriamente comprometido. De igual modo, sentimos que nuestras funciones psíquicas se ven alteradas, experimentando una sensación de irrealidad. No nos sentimos plenamente conscientes, si no es como si estuviéramos a punto de perder el control de nuestros sentidos y de nuestra mente.

Cuando sufrimos mareos, estos están acompañados de una debilidad muscular, visión borrosa, lentitud en el funcionamiento cognitivo, y una sensación intensa de malestar general. Los mareos pueden derivar en casos muy extremos al desmayo.

Los mareos por depresión como síntoma

La depresión es un trastorno mental que también tiene como respuesta una sintomatología física clara y extensa. Las reacciones están basadas en alertas que nuestra mente percibe ante ciertos estímulos que merman nuestro estado anímico. Estas reacciones pueden aparecer, aunque no haya un motivo real y ni racional para la propia tristeza. Pero nuestra mente los vive como si fueran válidos.

Una depresión grave suele corresponder en la actualidad a una demanda de nuestro entorno, que son abrumadoras e inabarcables. Es decir, se nos pide más, mucho más, de lo que podemos hacer o dar. Y ese hecho eleva nuestros niveles de estrés, que repercute en nuestro estado de ánimo, e incluso nos lleva a padecer la temida ansiedad.

Se nos exige más de lo que podemos abarcar, y ello hace que nuestra depresión se dispare. Nuestra capacidad de respuesta ante nuestro entorno se ve mermada, y por tanto percibimos nuestro alrededor como algo hostil y peligroso, llevándonos a una profunda tristeza.

Los mareos por depresión es uno de los síntomas más frecuentes, y que aparecen de un modo temprano. Podemos decir que aparecen en las primeras fases de la propia depresión, y son el producto de haber estado expuestos a situaciones altamente estresantes y desesperanzadoras. La mayoría de las veces aparece si avisar. Sin aviso previo. Y no tiene por qué estar relacionados con un evento o situaciones negativas.

Identificar los mareos

La dificultad para diagnosticar los mareos por depresión, es que los propios mareos son un síntoma de multitud de enfermedades. Por ese motivo es tedioso identificar esos mareos como producto de la depresión. ¿Cómo podemos saber si la depresión es la que provoca nuestros mareos?

Para conectar a la anterior pregunta, lo principal es descartar que tenga un origen físico, y que sea debido a una enfermedad subyacente. Por eso es necesario pruebas médicas para descartar ese origen. Una vez descartado, hay que realizar pruebas psicológicas que nos ayudará a tener un diagnóstico completo, y averiguar si esos mareos son fruto de la depresión.

Normalmente, los mareos de origen nervioso, tienen algunas características que nos facilitan edificar el origen, como por ejemplo, el hecho de que aparecen después de una sensación de tensión muscular. También el ritmo de la respiración se ve seriamente alterada.

Cuando la respiración se ve seriamente alterada, la demanda de oxígeno aumenta. Si este hecho se prolonga en el tiempo, el cuerpo se va debilitando, los músculos pierden su fortaleza, el cerebro se ralentiza y comienza los mareos por depresión.

Para aliviar las consecuencias de este síntoma tan común en las personas que sufren depresión es realizar ejercicios respiratorios, que nos ayuden a controlar la entrada y salida de oxígeno, y la utilización del diafragma para ello. Es una gran forma de aliviar los mareos por depresión. Pero para poder eliminarlos por completo, debemos atender terapéuticamente la propia depresión.

El diafragma respiratorio

Todos nosotros, cuando pensamos en la respiración, se nos viene a la cabeza la imagen de los pulmones funcionando. Pero realmente es el diafragma el responsable de este proceso. Lo podemos encontrar justo ahí, debajo de nuestros pulmones, separado por el tórax de la zona abdominal. Se mueve cuando respiramos, y si lo hacemos con cierta amplitud, será capaz de estimular a otros órganos como puede ser el hígado, y a un gran número de tejidos que favorecer la circulación sanguínea. Incluso es capaz de favorecer la eliminación de las toxinas.

Debemos tener en cuenta esta área de nuestro propio cuerpo. El diafragma es una parte esencial en la mayoría de las técnicas de respiración. Asó que, debemos tomar consciencia de él, y aprender a estimularlo. Y se activa así:

  • Colocamos una mano en el abdomen, y la otra en nuestro pecho.
  • Debemos tener la espalda totalmente recta.
  • Tenemos que asegurarnos que el área que se hincha es el diafragma (abdomen), y no el pecho.
  • Inhalamos por la nariz y exhalamos lentamente por la boca.
  • Realizaremos entre 6 y 1 respiraciones pausadas por minuto.

Gracias a esta técnica de respiración conseguiremos aliviar los efectos de los mareos por depresión. No los trata, pero alivia esa sensación tan negativa. Para poder eliminar por completo estos mareos, debemos tratar psicológicamente la propia depresión.

Tratar la depresión para tratar los mareos

Como he señalado anteriormente, los mareos por depresión, para que desaparezcan por completo, debemos tratar el trastorno subyacente, es decir, tratar la depresión. Cuando la tratamos conseguimos que todos sus síntomas desaparezcan por completo.

No existen atajos para tratar la depresión. Debemos acudir a la terapia psicológica para poder averiguar las causas y el origen de nuestro estado de ánimo bajo, y de ese modo poder tener herramientas que nos ayuden a controlar y llegar superar este trastorno tan común. Así que, si sufres depresión, no lo dudes, no es un problema que desaparecerá por sí solo. Quizás consigas controlarlo durante un tiempo, pero siempre te acompañará, y saldrá en el momento más inesperado. Si sufres depresión, pide ayuda profesional. ¡Adelante!

Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online

Scroll al inicio