Cómo superar una traición

Que alguien nos traicione es algo terriblemente doloroso. Quién nos falla de ese modo, siempre es una persona cercana y querida, en la cual hemos depositado toda nuestra confianza, y esta nos ha traicionado. Cuando la confianza se rompe, abre una serie de heridas emocionales que son muy difíciles de cerrar. Es por ese motivo, que debemos aprender cómo superar una traición.

Cuando más confianza tenemos con alguien que nos traiciona, más nos puede doler esa traición. Si bien es cierto que todos fallamos a alguien, solemos hacerlo por equivocación. Traicionar a alguien requiere intencionalidad. Es decir, cuando se traiciona es por la decisión personal de hacerlo. No es para nada algo accidental o casual.

Saber que alguien querido ha sido capaz de traicionarnos para conseguir alguna meta u objetivo, nos hace un daño emocional terrible, muy difícil de superar. Aunque queramos perdonar a esos actos, nos resultará muy difícil hacerlo. “Un papel que se arruga jamás volverá ser el mismo”. Con la confianza ocurre lo mismo.

En definitiva, la traición siempre duele porque es un acto deliberado e intencionado. Quien nos traiciona es porque quiere conseguir algo a costa de nuestra confianza. Es un acto totalmente egoísta, ya que quien traiciona es incapaz de ponerse en la piel de la otra persona. Es por todo ello que debemos saber cómo superar una traición.

La traición

Podríamos definir la traición como el acto o conducta de deslealtad, o falta de compromiso, que comete una persona contra otra. Estos actos se generan siempre entre personas muy cercanas. Quien traiciona, puede lastimar tanto a nivel moral, como familiar, social, y económicamente a la persona afectada, rompiendo así todos los lazos de confianza y de lealtad establecidos entre ambas partes.

Quien traiciona a alguien querido es una persona que no tiene en cuenta los sentimientos de los demás. Actúan bajo su propio beneficio, y no dudan en hacer lo que sea con tal de conseguir aquello que quieren, aunque tengan que dañar a los demás. Quien es capaz de traicionar, e incapaz de querer o amar a los demás. Eso quizás sea su castigo.

Cierto es que existen dos tipos de traición. Tenemos por ejemplo la traición hacia un mismo. Quizás una de las peores traiciones que podemos sufrir, ya que atentar contra uno, causa un enorme daño emocional. No hay nada más terrible que fallarse a uno mismo. Y luego está la traición que comete una persona contra otra, pudiendo darse en cualquier ámbito. El más común es la traición amorosa, donde una de las partes que conforma una pareja, traiciona a la otra parte, siéndole infiel. Aquí se rompe la confianza y la lealtad acordada por ambas partes.

Aquello que caracteriza a todas las traiciones, es la ruptura de la confianza y de la lealtad. Las relaciones entre dos personas siempre tienen unas reglas o normas que se establecen en el comienzo de las mismas, y quien las rompe, está defraudando y dañando a la otra persona de forma deliberada.

La persona que se ha sentido traicionada cae en un profundo dolor, que dejará una huella emocional muy difícil de tratar. Sentirse engañado y burlado nos puede destruir psicológicamente. Hemos querido, y esa persona ha sido capaz de dañarnos con tal de conseguir aquello que quería alcanzar. Ese hecho siempre duele, siempre dejará mella en nuestra mente y en nuestro corazón. Para sanar esas heridas, debemos aprender a cómo superar una traición.

Cómo superar una traición

Cuando alguien nos traiciona, nos daña de tal modo, que desconfiaremos de los demás de un modo totalmente patológico. Una experiencia tan negativa nos marcará para siempre si no lo tratamos adecuadamente. Debemos saber cómo superar una traición. Para poder afrontarla eficazmente, deberemos seguir los siguientes consejos:

  • Identificar la traición. Debemos saber todo lo referente a la traición que hemos sufrido. Saber el porqué nos ayudará a entender las motivaciones de esa persona, y cómo podemos empezar a afrontarlo.
  • Evaluar la traición. Una vez que hayamos identificado lo ocurrido, debemos evaluar cuál es su alcance, y el grado de intencionalidad de la persona que ha cometido la traición. Es importante saber si esa persona nos ha fallado sin querer o con intención de vulnerar nuestra confianza. Estos datos lo cambian todo.
  • Aceptar lo ocurrido. No debemos mirar hacia otro lado. Eso solo nos proporcionará más dolor y sufrimiento. Cuando existe un problema hay que mirarlo de frente, y afrontarlo lo mejor posible. Para poder tratar una traición, debemos antes aceptar que hemos sufrido una, aunque ello nos haga daño. Estas heridas jamás sanarán por si mismas. Requiere una actuación directa y firme.
  • No te culpes. A veces caemos en el error de culpabilizarnos, ya que es más sencillo gestionar eso, que no aceptar que alguien querido ha sido capaza de fallarnos y hacemos daño de forma intencional. Si hay un culpable es quien ha cometido la traición. Así que no pienses en ello, céntrate en recomponerte y a superar este terrible bache emocional.
  • Busca ayuda profesional. Es importante tener apoyo psicológico en estos casos. El dolor es tan intenso y difícil de gestionar, que debemos buscar la ayuda profesional que requiere nuestro caso. De ese modo, podremos sanar todas nuestras heridas emocionales.
  • Pon límites. Si alguien te ha traicionado, debes poner distancia entre tú y esa persona. Quien ha sido capaz de hacernos ese daño, no se merece estar a nuestro lado. Es fundamental poner tus límites en este caso, y seguir tu camino sin esa persona.
  • Perdona. Sé que suena muy duro y difícil, pero no podemos vivir con esa carga a cuestas. Cuando hablo de perdón no significa que perdonemos y sigamos con esa persona como si nada hubiera pasado. Cuando hablo del perdón, hablo de desprendernos del rencor y del odio, y seguir con nuestras vidas. Seguir o no con esa relación es una decisión personal. Pero hagas lo que hagas, perdona y libérate de esas emociones tan negativas y destructivas.

Todos estamos expuestos a ser traicionados. Pero ese terrible acto no depende de nosotros, sino de las decisiones de esa persona. Sus actos nos dañarán, pero está en nuestra mano que ello no vuelva a ocurrir. Lo mejor en estos casos es perdonar, apartarse de esa persona (al menos en el plano emocional), y seguir con nuestras vidas. No permitas que el dolor de una traición te cambie, y te transforme en una persona diferente. Deja atrás esa carga, y libérate. ¡Adelante!

Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online

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