El dolor emocional
El dolor emocional es un tipo de dolor al que nadie se quiere enfrentar. Son heridas en el alma, que están abiertas desde hace mucho tiempo. Heridas que nos duelen y que nos aterra tocar. Y para sanar tenemos que tocarlas.
Las heridas que nos causan dolor emocional pertenecen al maltrato, al desengaño, a la traición, a la humillación, al abandono y a la injusticia. Es un dolor muy intenso y profundo que todos debemos afrontar, pero que nos negamos a ello hasta que esas heridas son tan dolorosas que no nos dejan avanzar.
Es cierto que ante el dolor tendemos a mirar hacia otro lado. Disfrazamos ese daño con un manto de normalidad, pero es algo que no es real, y al final todo sale a la luz. Por todo ello debemos aprender la necesidad de sanar nuestras heridas para poder seguir adelante. No podemos seguir nuestro camino con un dolor tan grande que nos desgarra el alma.
De nada sirve huir de todo aquello que nos atormenta y nos hace daño. La huida solamente perpetua y agrava nuestros problemas, además de devastar nuestras emociones. No debemos tocar fondo. No es necesario. Debemos sanar nuestras heridas emocionales una vez las identifiquemos. Cuanto más tiempo tardemos en curar esas heridas, más difícil será. No tenemos por qué acostumbrarnos al dolor.
Cómo expresar nuestro dolor
Para sanar las heridas debemos aprender a identificarlas. Para ello, debemos expresar esas emociones que tanto nos dañan. Cuando verbalizamos nuestro dolor, le ponemos nombre, lo identificamos, y posteriormente podemos afrontarlo de un modo adecuado.
Tenemos que tener en cuenta de que todos pasamos a menudo por malos momentos, y experimentamos distintos niveles de dolor emocional. Nadie está exento. No podemos esconder todo aquello que experimentamos, tenemos que afrontarlo. Reprimir nuestras emociones, solamente enturbia el proceso de recuperación y sanación, por ese motivo, debemos dejar que nuestras emociones se expresen sin más.
Lo negativo es que muchas veces no sabemos cómo dejar que nuestras emociones se expresen libremente. De ese modo, el dolor siempre queda atrapado en nuestro interior, haciendo cada vez más grande las heridas. Por ese motivo, aquí encontrarás algunos consejos que te permitirán manifestar lo que sientes de un modo eficaz. Y estos son:
-Decir lo que sientes en voz alta.
Aunque creas que es una tontería, existe una gran diferencia entre tener un dolor, y decirlo en voz alta. Cuando un pensamiento se describe con palabras, se puede identificar, y ello nos sirve para poder afrontarlo.
Cuando las cosas se dicen en voz alta se necesita una reordenación de nuestras ideas, teniendo que ser estas, coherentes y comprensibles. También deben concretarse los hechos para darlo a entender. Por ese motivo, decir aquello que sentimos en voz alta nos ayuda a reorganizar nuestra mente, y a ponerla en orden. No tienes que decírselo a otra persona, basta con que tu discurso interior lo puedas escuchar tú mismo.
-Realizar actividades relajantes.
El dolor emocional no necesita que lo estemos alimentando continuamente. Debemos aprender a enfocar nuestra mente a actividades que nos hagan sentirnos bien. Para algunos será practicar algún deporte, para otros será pintar, sea lo que sea, debes encontrar actividades que te ayuden a mantenerte activo y a enfocar tu mente a cosas constructivas.
No hay nada mejor que desarrollar actividades que nos ayuden a relajarnos. De ese modo podremos eliminar toda sobrecarga emocional que hayamos acumulado. Son actividades que nos ayudarán a aliviar nuestro sufrimiento, y hará sentirnos mucho mejor.
-Explica cómo te sientes.
Es importante que expreses siempre como te sientes a los demás. Por desgracia, no podemos leer la mente de los demás. Cuando le explicas cómo te sientes a alguien, aparte de ayudarte a ti mismo, le estás diciendo cómo puede ayudarte a la otra persona. De ese modo, los demás sabrán qué tipo de ayuda deben ofrecerte.
Lo mejor es explicar qué nos ocurre a las personas más cercanas y queridas. Tenemos que hacerles ver que estamos atravesando un momento personal muy difícil, y que no podemos salir de ello por nosotros mismos. Gracias a ello evitaremos todo conflicto, y tendremos el apoyo que tanto necesitamos.
-No caigas en el conflicto.
Es muy común que el dolor nos lleve a sentirnos irritables, y nos puede llevar a desencadenar algunos conflictos con las personas que nos rodean. Tendemos a canalizar nuestras frustraciones, y malestar hacia las personas que más queremos y nos quieren. No podemos por ello, permitir que nuestro dolor nos distancie de esas personas.
Es fundamental evitar que esto ocurra, porque todo ello es agrandar más la problemática, y añadir más peso a la situación que ya cargamos. Por ese motivo, debemos evitar caer en discusiones con los demás. Comunícate, pero elude todas las confrontaciones. Es mejor estar en paz que tener la razón.
-Escribe un diario.
Tener un diario activo es una herramienta muy efectiva para tener todas nuestras ideas en orden, además para tener un registro de todo lo que vivimos y sentimos. Gracias a ello podemos expresar adecuadamente nuestro dolor emocional. Esa reorganización de nuestros pensamientos, nos ayuda a reflexionar y afrontar todo lo que debemos superar. El lenguaje escrito tiene ese gran poder sobre nosotros.
Al escribir en nuestro diario, podemos tener nuevas perspectivas acerca de todo aquello que nos ocurre y debemos superar. Al leer posteriormente lo que hemos escrito, podremos procesar mejor todas nuestras emociones, y ponerlo todo en orden. Es una gran salida a nuestro sufrimiento interior.
Todos estos medios para poder expresar nuestro dolor emocional son muy valiosos. Cualquier opción de expresión emocional, es mejor que callar, reprimir, o mirar hacia otro lado. El dolor debe ser expresado para poder superarlo. Así que, ¡adelante!
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online