Qué es la distimia
La distimia es un trastorno del estado de ánimo en el cual una persona se encuentra en un estado depresivo crónico. Se puede considerar una forma de depresión más leve pero perdurable en el tiempo. Los síntomas suelen perdurar al menos durante dos años. Lo cierto es que existen personas que han sufrido de distimia durante mucho tiempo.
La depresión tiene un diagnóstico más sencillo, y por ello es más fácil poner un tratamiento psicoterapéutico y farmacológico (si lo requiere). Pero la distimia es más silenciosa, y se confunde con una tristeza que va arraigada en la manera de ser de la persona, y por ese motivo su diagnóstico se hace más dificultoso. Todo ello es debido a que sus síntomas son menos intensos que los propios de la depresión.
Síntomas de la distimia
Sus síntomas en los adultos son:
- Pérdida de interés en las actividades diarias
- Sentirse triste o deprimido
- Falta de energía
- Cansancio o fatiga
- Baja autoestima
- Falta de concentración
- Incapacidad para tomar decisiones
- Autocrítica
- Ira
- Aislamiento social
- Sentimientos de culpabilidad
- Alteraciones en la conducta alimentaria
- Problemas relacionados con el sueño
En niños, los síntomas pueden incluir:
- Irritabilidad
- Rendimiento escolar bajo
- Falta de concentración
- Visión pesimista
- Incapacidad de relacionarse correctamente
Como ya hemos citado anteriormente, los síntomas suelen permanecer durante al menos dos años. Las personas que la sufren la desarrollan a partir de los 18 años. Pero se dan casos en personas con edades más tempranas.
Los síntomas pueden variar en número y en intensidad a través del tiempo. Todo ello lleva a la persona a desarrollar una actitud totalmente pesimista y melancólica de la vida, afectando a sus actividades diarias y a sus relaciones personales.
La tristeza es una emoción normal, todos hemos pasado por fases donde nos hemos sentidos desdichados e infelices. Pero la persona con distimia sufrirá un nivel tan elevado de tristeza que esta interferirá en todos los aspectos de su vida.
Causas de la distimia
Las causas pueden ser una combinación de factores genéticos y factores ambientales. Es decir, para padecerla debe haber una predisposición genética (familiar directo que hayan sufrido distimia o depresión), y algún detonante ambiental que haya despertado la distimia latente, como por ejemplo, pérdida de un ser querido, la falta de trabajo, o cualquier experiencia traumática.
Una vez que los factores ambientales han despertado la predisposición genética, la persona padecerá distimia durante largos periodos de tiempo, necesitando un tratamiento adecuado para volver a recuperarse de su estado de tristeza permanente.
Tratamiento para la distimia
El tratamiento se basa en la psicoterapia como principal tratamiento, pudiendo ser apoyado por fármacos según su gravedad. La distimia debe ser tratada con ayuda profesional o puede llevar a volverse una psicopatología crónica y grave. Por ese motivo es necesario ser tratada adecuadamente.
El uso de fármacos puede esconder ciertos síntomas que puede dificultar el tratamiento psicoterapéutico. Por ello no se puede apostar solamente por los fármacos, y utilizarnos si por la gravedad son necesarios combinarlos con la terapia.
Diferencias entre la depresión y la distimia
Depresión Mayor | Distimia (Trastorno Depresivo Persistente) |
---|---|
Episodios intensos de al menos 2 semanas | Síntomas crónicos durante al menos 2 años |
Síntomas más severos e incapacitantes | Síntomas menos severos pero persistentes |
Puede interferir significativamente con la vida diaria | Permite funcionar en la vida diaria, pero con dificultad |
Episodios pueden ser recurrentes o únicos | Estado de ánimo deprimido casi constante |
Cambios notables en apetito y sueño | Cambios menos pronunciados en apetito y sueño |
Mayor riesgo de pensamientos suicidas | Menor riesgo de pensamientos suicidas |
Tratamiento intensivo a corto plazo | Tratamiento a largo plazo y manejo continuo |
3 consejos para afrontar la distimia
Para poder afrontar este trastorno del estado de ánimo debemos:
- Una vez tengas el diagnóstico, debes saber todo acerca de la psicopatología que sufres. Saber cómo actúa en nuestro estado de ánimo y cómo afectará a nuestra vida nos puede ayudar a querer recurrir a un tratamiento profesional, y estar motivados para realizar las sesiones terapéuticas que necesitamos. También ye ayudará para explicar qué te ocurre a tus amigos y familiares, pudiendo indicarles que tipo de ayuda necesitas. Todo ello te facilitará a la hora de recibir el tratamiento y el apoyo que requieres, además de tener una actitud más motivada para afrontar tu “combate” contra este trastorno.
- Conoce lo que te ocurre. Intenta junto a tu psicoterapeuta aprender de los síntomas que padeces, y como te afectan. Así puedes saber si estás empeorando o mejorando. Ello ayudará en tu tratamiento, ya que en caso de empeorar se puede poner remedio lo más rápido posible y evitar que empeores.
- ¡Muévete! Aunque te suponga un esfuerzo titánico, debes moverte. Haz algo de ejercicio, sal a caminar, o simplemente dedícate a pasear. Toda actividad nos aporta una gran sensación de bienestar y reduce los síntomas de la distimia. Mantente activo.
Beneficios de la Terapia Online para la distimia
La terapia en online es excelente para quienes padecen tristeza prolongada, llamada distimia, lo que significa que se sienten deprimidos durante al menos dos años seguidos. Debido a las características de esta afección, que con frecuencia deja al paciente sintiéndose agotado y apático, la modalidad en línea puede facilitar la terapia. A continuación se detallan los beneficios específicos de la terapia online para este trastorno. Y estos son:
- Accesibilidad desde cualquier lugar. El asesoramiento en línea permite a las personas con distimia obtener ayuda desde su residencia o desde un lugar donde se sientan cómodos y seguros. Esto es especialmente ventajoso, ya que el trastorno depresivo crónico puede dificultar la capacidad de una persona para acudir a una sesión de asesoramiento físico debido a la disminución del impulso y el vigor.
- Flexibilidad de horarios para una mejor adaptación. La maleabilidad del asesoramiento digital permite a las personas seleccionar momentos que se alineen con sus horarios diarios, lo cual es crucial para mantener la continuidad de su atención. Si son sinónimos, el asesoramiento en línea* le brinda la oportunidad de encontrar un momento en el que esté más abierto a recibir ayuda.
- Entorno seguro y privado para abrirse. Las personas con distimia a menudo tienen dificultades para hablar de sus sentimientos y pueden tener problemas para hablar abiertamente en consultas cara a cara. El modo digital, cuando se lleva a cabo en un entorno conocido, permite a los clientes sentirse más cómodos. Y seguro, promoviendo así la franqueza y el intercambio emocional.
- Menos estigma y mayor motivación para buscar ayuda. El estigma asociado a los problemas de salud mental puede representar un obstáculo para quienes padecen distimia cuando buscan ayuda. El asesoramiento en línea proporciona mayor confidencialidad y privacidad, lo que inspira a más personas a buscar ayuda sin temor a la evaluación por pares. Esto es imperativo en el tratamiento de la distimia, que a menudo aparece como una forma de depresión persistente, pero moderada que es difícil de controlar.
- Uso de herramientas y recursos digitales complementarios. El asesoramiento en línea emplea una variedad de activos digitales, como software de seguimiento emocional, actividades de composición catártica y ayudas para la meditación. Estos activos son beneficiosos para las personas que luchan contra la distimia porque ayudan a fortalecer los mecanismos de afrontamiento y ofrecen asistencia provisional, crucial para manejar los síntomas habituales.
- Acceso a terapeutas especializados en distimia. Esta terapia ayuda a las personas a reconocer y cambiar los malos pensamientos y a aprender a manejar el sentimiento de tristeza. El asesoramiento por Internet permite a las personas consultar a terapeutas sin importar de dónde sean, asegurándose de que obtengan la mejor ayuda para lo que necesitan.
- Continuidad y apoyo constante. Dado que la distimia es una enfermedad crónica, la atención constante es crucial para avanzar. El asesoramiento en línea permite a los pacientes mantener la regularidad en sus citas, independientemente de la ocurrencia de circunstancias impredecibles o inesperadas, como reubicación o viajes. Esta accesibilidad facilita que el tratamiento sea más eficaz a largo plazo.
- Acceso a la intervención en momentos de mayor necesidad. La depresión persistente, aunque suele ser de gravedad leve, puede abarcar períodos durante los cuales los síntomas se intensifican. Las plataformas de psicoterapia en línea garantizan la disponibilidad de consultas de emergencia o seguimiento complementario durante las crisis.
Preguntas frecuentes sobre la distimia
La distimia, también conocida como trastorno depresivo persistente, es una forma crónica de depresión. Se caracteriza por un estado de ánimo deprimido que dura al menos dos años en adultos o un año en niños y adolescentes. Aunque los síntomas son menos severos que en la depresión mayor, la distimia puede tener un impacto significativo en la calidad de vida debido a su naturaleza persistente.
Los síntomas principales de la distimia incluyen: – Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi todos los días – Pérdida de interés o placer en actividades diarias – Cambios en el apetito (aumento o disminución) – Alteraciones del sueño (insomnio o hipersomnia) – Fatiga o pérdida de energía – Baja autoestima – Dificultad para concentrarse o tomar decisiones – Sentimientos de desesperanza Estos síntomas son persistentes y duran al menos dos años en adultos.
La distimia se diferencia de la depresión mayor en varios aspectos: 1. Duración: La distimia es crónica y dura al menos 2 años, mientras que los episodios de depresión mayor suelen ser más cortos. 2. Intensidad: Los síntomas de la distimia son generalmente menos severos que los de la depresión mayor. 3. Impacto funcional: Las personas con distimia suelen poder mantener sus actividades diarias, aunque con dificultad, mientras que la depresión mayor puede ser más incapacitante. 4. Estabilidad: La distimia presenta un estado de ánimo más constante, mientras que la depresión mayor puede tener fluctuaciones más marcadas.
El tratamiento para la distimia generalmente implica una combinación de: 1. Psicoterapia: La terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia interpersonal son efectivas. 2. Medicación: Antidepresivos como los ISRS pueden ser recetados. 3. Cambios en el estilo de vida: Ejercicio regular, dieta equilibrada y mejora en los patrones de sueño. 4. Terapias complementarias: Mindfulness, yoga o acupuntura pueden ser beneficiosos. 5. Apoyo social: Grupos de apoyo o terapia familiar pueden ayudar. El tratamiento suele ser a largo plazo debido a la naturaleza crónica de la distimia.
Conclusiones sobre la distimia
Todos pasamos por muy malos momentos durante toda nuestra vida. A menudo esos mismos problemas o adversidades nos pueden sumergir en una profunda tristeza. Son realmente momentos muy duros que no sabremos como gestionar de un modo adecuado, y si ese estado de ánimo bajo perdura en el tiempo, puede dar paso a la temida depresión.
La distimia es el resultado de enfrentarnos a algo muy duro y difícil para nosotros, haciendo tambalear nuestro bienestar emocional. Por todo ello, debemos aprender a buscar ayuda cuando la necesitamos. No podemos mirar hacia otro lado cuando estamos tan bajos de ánimos, porque ello puede acarrear serios problemas a largo plazo. Así que, si te encuentras en esta situación, busca ayuda y apuesta por ti.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online