Sentir celos
Existen personas que entienden el amor como una propiedad. Suelen ser personas totalmente inseguras y con una autoestima baja. Todos tenemos miedo a que nuestra pareja deje de querernos, o se enamore de otra persona, pero sabemos cómo gestionar esos pensamientos. La persona que padece unos celos patológicos no sabe cómo puede afrontar esos miedos, y acaba por sucumbir a la más absoluta angustia. Es entonces cuando hay que aprender cómo superar los celos.
No es cierto que para amar hay que sentir celos. Los celos solamente son el reflejo de nuestras propias inseguridades. Lo cierto es que no podemos controlar los sentimientos de la persona que amamos. Si un día deja de amarnos, o se enamora de otra persona, nosotros no podemos hacer nada para cambiar ese hecho. Por lo tanto, los celos solo sirven para alimentar más nuestra inseguridad y afectar más a nuestra autoestima.
Dejar que los celos se apoderen de nosotros, genera una serie de consecuencias emocionales y psicológicas. Cuando el miedo se instala en nuestras vidas, trastornos como la ansiedad y el estrés aparecen si avisar. Intentar controlarlo todo hace que nuestros niveles de estrés se eleven, y ello haga que la ansiedad haga su aparición en nuestras vidas. También, los celos pueden dar paso a otros trastornos, como puede ser la depresión. Los celos pueden llegar a ser un auténtico veneno emocional para nuestra alma.
Los celos son miedo, y el miedo siempre asfixia. Cuando los celos aparecen dentro de una relación sentimental, estos llegan a asfixiarla hasta destruirla por completo. Por ese motivo es necesario siempre tratar cualquier tipo de celos, si no queremos que nuestra relación de pareja finalice. Tenemos que aprender a cómo superar los celos.
Celos patológicos
Todos sentimos ciertas inseguridades, es algo muy humano y normal. Pero los celos patológicos son aquellos celos que no se pueden controlar ni gestionar adecuadamente, haciendo que la persona que los padece sufra ciertas alteraciones emocionales y psicológicas, como la ansiedad o la depresión, además de minar la propia relación que tanto se quiere proteger.
Los celos no controlados se vuelven enfermizos. La persona que los sufre, centra todos sus esfuerzos y energías en controlar a su pareja por su miedo a que esta deje de quererle. Su vida estará determinada por esos mismos celos, haciendo que se enferme irremediablemente, ya asfixiando por completo a su pareja, así como al propio amor. Una relación apropiada por los celos patológicos acabará por romperse. Es por ese motivo que debemos identificar las señales de los celos patológicos, y de ese modo nos permitan aprender cómo superar los celos. Y dichas señales son:
- Revisión del teléfono, el diario, o cualquier medio que se muestre las relaciones y las conversaciones de sus parejas.
- Desconfianza de las amistades, compañeros de trabajo e incluso familiares, de sus parejas.
- Controlar las actividades y las salidas de sus parejas.
- Revisar la ropa, el maquillaje o los complementos de sus parejas.
- Priva a sus parejas de disfrutar de momentos con otras personas, aunque estas sean familiares o amigos cercanos.
- Critican y regañan constantemente a sus parejas.
- Adoptar actitudes tiranas hacia sus parejas. Quieren imponer sus voluntades a toda costa.
- Pueden ningunear o ridiculizar a sus parejas delante de otras personas.
- Intentan aislar a sus parejas.
Cómo superar los celos
Si no quieres caer en los celos patológicos que pueden destruirte y destruir tu relación de pareja, debes aprender cómo superar los celos. Superar los celos es totalmente posible, aunque para ello deberemos poner todo nuestro esfuerzo y buscar toda la ayuda que sea posible. Es esencial que, si sufres este tipo de celos, te pongas en manos de un profesional de la psicología. La psicoterapia es totalmente efectiva para afrontar y superar esas emociones tan negativas que generan los celos. Aun así, te propongo una serie de estrategias que te ayudarán a la hora de combatir tus propios celos. Y estas estrategias son:
- Aprende a confiar. No puedes controlar lo que hace o siente la otra persona, pero puedes controlar tus propias emociones. Empieza a confiar en la otra persona. No caigas en el error de asfixiar a tu pareja para aliviar tu ansiedad. Aclara los términos de tu relación, y confía de nuevo.
- Aumenta tu autoestima. Ten en cuenta todas tus virtudes y tu valía. Debes ganar seguridad en ti mismo, y en todo lo que ofreces a tu pareja. No te centres en tus defectos y en tus miedos. No sirve para absolutamente nada, solamente sirve para acabar con todo lo que realmente eres. Piensa que si tu pareja te eligió a ti para caminar juntos en la vida es porque vio multitud de virtudes en ti, y en todo lo que le llegas a aportar.
- No hagas que tu pareja sienta celos. No caigas nunca en ese juego. Si sientes celos no hagas que tu pareja sienta lo mismo. Los celos solo crean sufrimiento, y puede dinamitar tu relación de pareja. Sé honesto contigo mismo y con tu pareja. La normalidad y la empatía es esencial para la buena salud de una pareja.
- Asume la pérdida. Cuando se ama a alguien también se tiene que asumir su pérdida. Aunque una relación se mantenga para toda la vida, al final de un modo u otro, uno de la pareja se marchará. La pérdida forma parte del amor. Así que, no tengas tanto miedo a esa pérdida, y disfruta del presente. Vívelo intensamente.
- Verbaliza. Cuéntale a tu pareja cómo te sientes y qué piensas. Sería totalmente recomendable que tu pareja supiera qué te ocurre. Aparte de ayudarte a ponerle nombre a lo que estás sufriendo, le ayudará a tu pareja a saber cómo puede apoyarte. Además, puede ayudarte reflexionar acerca de tu realidad.
- No limites a tu pareja. No intentes controlarla. Solo servirá para asfixiarla. El amor debe ser libre. Dale la confianza que merece. Si no quieres perder a tu pareja, deja que esta se sienta totalmente libre e independiente. Dale su importancia y valórale. Si el amor es atar a alguien para aliviar nuestros miedos, no es amor, es posesión. Si no puedes controlarlo. Acude a un profesional que pueda ayudarte.
- Ajústate a la realidad. Los celos pueden hacer que tu imaginación te haga ver cosas que no son. Reflexionar acerca de lo que es real, no te centres en lo que pueda pasar, ya que eso es irreal, y solamente alimentará más a tu ansiedad.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online