La depresión y los pensamientos intrusivos
La depresión nos lleva a sumergirnos en un estado de total amargura, y en una profunda apatía. Este trastorno consigue arrebatarnos todo lo que somos. Nos roba las energías y la esperanza, y al final nos convierte en la sombra de la persona que un día fuimos. Existe una estrecha relación entre la depresión y los pensamientos intrusivos, debido a que caer en ese estado de ánimo tan bajo nos lleva a tener una serie de pensamientos negativos y catastrofistas que aparecen continuamente en nuestra mente.
Creer que algo malo nos va a suceder, o que estamos a punto de sufrir algún tipo de adversidad es típico de la depresión. Cuando no podemos gestionar nuestro dolor y nuestro sufrimiento, ello nos lleva a preocuparnos en exceso. Intentamos por todos los medios tener algo de control en nuestras vidas, pero la depresión simplemente nos lleva a deriva, y eso siempre nos angustia y nos hace padecer un miedo que no podemos gestionar.
Tener la mente constantemente ocupada en preocupaciones, y en miedos que nos podemos controlar, es realmente agotador, además de sumergirnos en un profundo pozo de angustia y desesperación. Eso nos llevará a soportar una gran presión. Una presión que prolongada en el tiempo nos llevará a sufrir los temidos síntomas de la ansiedad. Tenemos que recordar que esos pensamientos intrusivos es una gran fuente de tensión mental, y soportar esa tensión nos llevará a sufrir un alto nivel de ansiedad, y ello agravará nuestro pesar.
Debemos tener en cuenta la relación entre la depresión y los pensamientos intrusivos debido al daño que estos últimos hacen, empeorando la tristeza permanente que ya sentimos cuando sufrimos este trastorno del estado de ánimo. Los pensamientos negativos y catastrofistas nos pueden dañar, y hacer que nuestra vida se convierta en un auténtico infierno. Una mente atrapada en el miedo y en la angustia no avanza, y genera un gran sufrimiento a quien queda preso de este tipo de pensamientos. La única forma de superar este modo de pensar es tratar el trastorno que lo origina: la depresión, como veremos en este artículo.
El daño que hacen los pensamientos intrusivos
Que nuestra mente se quede atrapada en una profunda tristeza y apatía es imposible de gestionar. El dolor y el sufrimiento se vuelve totalmente insufrible, y acabamos cayendo en un pozo oscuro y frío de desesperanza del cual no encontramos la salida. Los pensamientos intrusivos aparecen en toda esta oscuridad, para romper nuestra mente, y destruirnos por completo. Estar centrados en la negatividad, en el miedo, y en el dolor solo genera sufrimiento. Un sufrimiento que nos podemos afrontar.
La relación entre la depresión y los pensamientos intrusivos es una realidad. Cuando nuestro estado de ánimo es tan bajo, nuestra mente se llena de pensamientos negativos y catastrofistas. Es realmente doloroso estar en todo momento pendiente de que algo malo nos va a suceder, o que esa persona u otra nos va a hacer daño. Vivir en alerta hace que nuestros niveles de estrés se eleven, y ello si se prolonga en el tiempo, dará paso a la conocida ansiedad. La ansiedad es una de las consecuencias más directas de esta clase de pensamientos relacionados con la depresión.
Verse incapaz de realizar las actividades diarias, y no tener la capacidad de activarse propio de padecer un cuadro depresivo, puede hacer que la persona que sufre este trastorno de ánimo se perciba así mismo como una incapaz, y eso le afectará en su autoestima. La depresión nos puede destruir por completo, y convertirnos en la sombra de quienes fuimos. Padecer un cuadro depresivo es capaz de hundir nuestro estado de ánimo por completo.
Por último, cabe remarcar que, sufrir una depresión nos llevará a cambiar nuestro modo de pensar y percibir el mundo que nos rodea. Estar en un estado de ánimo tan bajo de forma permanente, nos llevará a tener pensamientos muy negativos que pueden llevarnos a sufrir ciertas emociones, que nos pueden hacer mucho daño, como son la tristeza, la desesperanza, o la ira. Son emociones capaces de complicar aún más nuestro estado anímico, y empeorar nuestro sufrimiento emocional.
Clases de pensamientos intrusivos en la depresión
La relación entre la depresión y los pensamientos intrusivos es una realidad. Cuando estamos tan bajos de ánimos, percibimos todo como algo negativo, e incluso podemos llegar a percibir peligros donde no hay. Al final es el miedo y nuestra incapacidad de ver soluciones en esos momentos lo que hace que nos paralicemos. Los pensamientos negativos recurrentes nos hacen ser personas pasivas, que pueden ser golpeadas por la vida, y nos quedamos expectante a ver qué ocurre. Pero debemos entender que eso es fruto de una mente dañada y agotada. Por eso debemos entender como funciona nuestra mente para poder afrontar la depresión que estamos sufriendo. Y entre esos pensamientos intrusivos en la depresión podemos encontrar:
- Pensamientos recurrentes que no acaban de desaparecer de nuestra mente. Ese modo de pensar es continuo, y acaba por destruir por completo nuestro estado de ánimo, además de agotarnos mental y físicamente.
- Son pensamientos negativos, ya que cuando estamos mal anímicamente siempre nos ponemos en lo peor, y creemos que todo lo que nos va a suceder será malo o negativo para nosotros.
- Es un modo de pensar que no es capaz de asumir todo lo bueno que le sucede. Su mente estará centrada solo en todo lo malo que le ocurre.
- Se perciben los errores o los fallos como algo terrible. En ese estado de ánimo negativo todo se magnifica. La mente de alguien con depresión le prohíbe centrarse en todo lo bueno que hace, si no que se centra en los fallos y en los defectos, y eso siempre es doloroso y paralizante.
Cómo afrontar los pensamientos depresivos
Para poder afrontar los pensamientos intrusivos asociados con la depresión, deberemos tratar el trastorno que los origina, es decir, debemos tratar la depresión. Cuando nuestro estado de ánimo aumente, esos pensamientos negativos irán desapareciendo, debido a que son solamente el fruto de la depresión. Por ese motivo, debemos apostar por la terapia psicológica. Al final, la terapia es el único método para afrontar y vencer la depresión, y de esa manera volver a sentirnos bien.
Para poder superar la depresión, aparte de buscar ayuda psicológica, podemos seguir las siguientes recomendaciones:
- Actívate. Aunque te cueste muchísimo activarte, debes hacer el esfuerzo para poder hacer aquellas actividades diarias que tienes que hacer. También debes empezar a hacer todo aquello que antes te gustaba, y la depresión ha hecho que abandonases esas actividades. Puedes probar con el deporte, pasear, o quizás tocar algún instrumento musical. Haz todo aquello que te permita sentirte bien y mantener la mente alejada de esos pensamientos negativos propios de la depresión.
- Relaciónate. Sal de casa, y relaciónate de nuevo con las personas que más quieres. Es importante que te sientas arropado por todas esas personas, y además tener la oportunidad de salir de tu zona de confort y tener experiencias nuevas.
- Ten una rutina. No estés todo el día en la cama, por mucho que el cuerpo y la mente te lo pidan. Comienza a establecer un horario para todo, y respétalo. Ten unas horas para hacer tus obligaciones, ten tiempo para descansar, tiempo para ti mismo, etc. Un día organizado te permite tener una mente organizada.
- Deja que tus emociones se expresen. Si tienes que llorar, llora. Si padeces un momento de rabia, deja que toda esa rabia salga. Haz lo mismo con todas las emociones. Siéntelas y escúchalas. Todas ellas aparecen cuando necesitas cambiar algo. Identifica el qué, y hazlo.
- No te exijas demasiado. Haz todo a tu ritmo, sin presiones. No dejes que el agobio entre en tu vida. Tómate las cosas de un modo más pausado. No necesitas crearte más tensiones de las que ya soportas. Disfruta del presente.
- Pide ayuda. Hazlo siempre que lo requieras. Pedir ayuda es el mejor paso que puedes dar en tu recuperación. No sufras tu dolor sola, apóyate en tus seres queridos, y haz terapia. Apuesta por ti. ¡Adelante!
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online