Para que una persona pueda afrontar y recuperarse de un maltrato emocional, implica que tiene que procesar todo lo malo que ha sufrido, además de recuperar una autoestima seriamente dañada.
Es importante que la persona deje de culpabilizarse de todo lo ocurrido. Al fin al cabo la culpa jamás es de quien confía en los demás, si no quien utiliza esa confianza para someter a los demás. El maltratador o maltratadora siempre tiene la culpa.
Para que una persona comience a afrontar este tipo de maltrato, es importante que sea capaz de aceptar la problemática, y su gravedad. Una vez pasado este primer paso, solamente se necesita tiempo, esfuerzo y ayuda psicológica.
Desenmascarar el maltrato emocional
Poder desenmascarar el propio maltrato emocional no es nada sencillo. El maltratador emplea herramientas psicológicas muy sutiles para someter a los demás. Usa la manipulación para aislar a su víctima, y poco a poco mermar su autoestima para conseguir someterla de un modo contundente.
Otro ingrediente que hace difícil que un maltrato emocional sea desenmascarado es el propio amor. No podemos olvidar que quien ama, confía y apuesta por la otra persona. Este hecho lo utiliza el maltratador emocional para manipular a su víctima. Y esta es incapaz de ver con claridad todo lo que está sucediendo.
Hasta que la víctima es completamente consciente de lo ocurrido, los daños psicológicos y emocionales son muy graves. Está completamente aislada, con una autoestima dañada, y no reconociéndose. El maltrato emocional es capaz de anularnos y convertirnos en una sombra de lo que somos.
Las marcas del maltrato emocional
El maltrato emocional siempre es difícil de detectar. Al contrario del maltrato físico, el emocional jamás deja marcas visibles. Y lo peor de todo, es que incluso la víctima no llega a darse cuenta dl propio maltrato hasta que ya es muy tarde, y los daños son muy graves.
Este tipo de maltrato puede dejar más heridas que el maltrato físico, ya que acaba con la esencia de la propia persona. La anula como tal, y deja de ser lo que era. Se convierten en una sombra profunda y oscura.
El maltrato emocional se puede dar en todos los ámbitos, no solo en las relaciones de pareja. Puede darse en los ámbitos de trabajo, entre compañeros y jefes. En el ámbito familiar, entre hijos, padres, etc. Incluso en el ámbito social, es decir, el maltrato emocional entre amigos.
Las principales estrategias del maltratador es aislar a la víctima, hacer que se sienta culpable por todo, y convertirla en un ser dependiente. Si consigue anular a la víctima, podrá conseguir de ella todo lo que se proponga.
Cómo saber si somos víctimas
Para saber si eres víctima debes conocer cuáles son las tácticas que utilizan los maltratadores para someter a sus víctimas.
- Si alguien se burla y te pone en evidencia delante de los demás constantemente.
- Si utilizan la broma para menospreciarte y hacerte sentir mal contigo mismo.
- Si te hacen creer que tus opiniones no valen la pena.
- Si no te tienen en cuenta, ni tus sugerencias ni opiniones.
- Si te tratan de forma condescendiente, como si fueras un niño.
- Si te corrigen o te castigan por tus “errores”.
- Si te inculcan la necesidad de pedir permiso por todo lo que hagan.
- Si te hacen sentir culpable.
- Si controlan tus gastos.
- Si te tratan como si fueras un ser inferior.
- Si te hacen sentir que no tengas nunca la razón.
- Si te recuerdan tus defectos constantemente.
- Si te menosprecian tus logros.
- Si no tienen en cuenta tus necesidades, sueños y anhelos.
- Si te hacen sentir culpable por todo.
- Si te acusan por todo.
- Si te hacen responsables de sus problemas.
- Si sufres faltas de respeto.
- Si alguien te obliga a estar siempre a su lado.
- Si te aíslan de tu familia y amigos.
Si sufres algunas de estas acciones por parte de una persona, debes saber que estás sufriendo un maltrato emocional, y debes poner fin a esa relación. Ya que si se prolonga, solamente agravarás las heridas que ya estás sufriendo.
Recuperarse del maltrato emocional
El mismo proceso del maltrato emocional funciona en muchas ocasiones como una adicción. Las víctimas quedan atrapas en una relación basada en el castigo y en la recompensa. Dejan de ser ella mismas para convertirse un ser dependiente del maltratador. Han dejado de ser dueñas de sus vidas, y han dado esa responsabilidad a la otra persona.
Las víctimas llegan a sentirse dichosas cada vez que su maltratador les hace caso, y tiene cualquier gesto afectivo hacia ellas. Por ese motivo siempre querrán ser complaciente con su verdugo, porque desean ese afecto y no los castigos que este puede darles si no pueden complacerle.
Es totalmente una unión tóxica y dañina. Lamentablemente, recuperarse de algo así es muy difícil, ya que cuando la persona es consciente de lo ocurrido, su nivel de dependencia es tan grave que separarla de su maltratador puede ser una tarea ardua y complicada.
También tenemos que tener en cuenta que los problemas no finalizan con la ruptura de esa relación. La víctima necesitará de todo el apoyo y la ayuda posible, ya que su salud mental estará muy dañada, y como si fuera una droga, puede volver a caer en la necesidad de estar con su maltratador.
Síntomas de que no has superado del maltrato emocional
- Sentimientos de culpa. Las víctimas del maltrato suelen focalizar sobre ellas rabia e ira por no haber sido capaces de haber detectado antes la situación, y seguir con una relación altamente tóxica.
- Alta frustración. Sentir toda esa rabia interior puede llevar a la víctima a proyectar esos sentimientos en los demás. Pero es solo un mecanismo de aliviar toda la presión acumulada por tanto tiempo sufriendo un maltrato.
- Después de sufrir una experiencia tan traumática, las víctimas suelen convertirse en personas totalmente desconfianzas.
- Alteraciones en el estado de ánimo. Las víctimas pueden experimentar épocas de gran actividad, y alternarlas con momentos en los cuales se sienten agotados, y con falta de energía.
- La autoestima está totalmente dañada. Las víctimas se sienten dañadas, y vulneradas. No se sienten fuertes, ni capaces de tomar ninguna iniciativa propia.
- No experimentan emociones positivas con la misma intensidad que antes de sufrir el maltrato. A las víctimas le cuesta motivarse de nuevos, y a tener nuevas esperanzas.
Cómo recuperarse de un maltrato emocional
Como ya hemos citado, para que una víctima se pueda recuperar de un maltrato emocional debe, en primer momento, aceptar lo ocurrido y no centrarse en su papel de víctima. Con ello podemos dejar a un lado los sentimientos de culpabilidad, y recuperar de nuevo la identidad de la persona que ha sufrido dichos maltratos.
-Después de esto debemos trabajar las siguientes estrategias:
- Tomar el control de su vida. Cada víctima, después de salir de esas relaciones nocivas y tóxicas, necesita volver a controlar su propia vida. Volver a decidir por ella, volver a retomar relaciones, volver a realizar ciertos hábitos abandonados, etc. Hay que retomar todo lo que la víctima dejo a un lado cuando se unió a su maltratador.
- Buscar la calma. Bastante presión ha tenido que soportar la víctima durante el maltrato recibido. Por tanto, todo debe tomarse con calma. No tiene que sumar más angustias, miedos e incertidumbres. En estos momentos necesita paz y tranquilidad, tanto en sus relaciones personales como en todo aquello que haga.
- Volver a ser positivos. Tras una relación donde ha existido el maltrato, es normal acumular rabia, frustración e ira. Todas emociones han de ser canalizadas de algún modo. Lo más efectivo es hacer actividades donde uno se pueda liberar de ello. Por ejemplo, el deporte, las manualidades, o la música. Estar ocupado deja menos tiempo a la mente a centrarse en lo negativo.
- Pedir ayuda. Lo normal es no saber cómo gestionar todo lo ocurrido. Es importante apoyarse en las personas cercanas y queridas, pero es igualmente importante contar con ayuda profesional. La figura del psicólogo es necesario para superar ese sentimiento de indefensión, combatir la frustración, y por encima de todo, reconstruir la autoestima.
Conclusión
Todas las víctimas pueden recuperarse de un maltrato emocional. No existen atajos para ello, como para nada. El daño es tan grave que la persona debe volver a reconstruirse. Jamás se sale de estas experiencias tan dolorosas sin heridas que sanar. Pero podemos salir fortalecidos de todo ese dolor, reconstruyendo una nueva autoestima basada en la dignidad, la resistencia, y la valía.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online