Miedo a las alturas

El miedo a las alturas o acrofobia

La acrofobia o miedo a las alturas es una fobia, que genera un gran nivel de ansiedad en las personas que la padecen. Asomarse al balcón, estar en un lugar alto, o encontrarse en un mirador son situaciones que la persona que padece este tipo de fobia intentará evitar. Las alturas les causa tal temor que les paraliza. Como todo miedo es irracional, y se puede tratar.

El miedo a las alturas se le puede considerar una fobia específica. Este tipo de fobias se centra en un objeto o situación concreta, que puede generar en la persona un temor tal que lo llega a paralizar. Es un terror que eleva al máximo nuestros niveles de ansiedad y estrés.

El miedo a las alturas como fobia específica

La acrofobia o miedo a las alturas, como fobia específica que es, cumple las características siguientes:

  • Temor o miedo hacia un objeto o situación concreta. Por ejemplo, volar, determinados animales, las inyecciones, etc.
  • El objeto o situación siempre crea un miedo o terror inmediato.
  • Siempre existe una evitación intensa hacia aquello que nos produce fobia.
  • Es un miedo desproporcionado y poco reflexivo.
  • El miedo que se padece repercute en el bienestar propio y en las relaciones.

Es bastante común que las personas que tienen alguna fobia, desarrollen más de una. La persona que padece una fobia específica suele tener, como promedio, unas tres fobias a tres objetos o situaciones concretas. Aproximadamente un 75% de personas que padecen una fobia específica, desarrollan otros miedos relacionados.

¿En qué consiste esta fobia?

Una de las cosas más comunes es confundir el miedo a las alturas con el vértigo. Sí existe una estrecha relación entre los dos términos, pero el primero es una fobia, y el vértigo es una sensación esporádica ante la exposición a una determinada situación. La confusión se da porque tanto la acrofobia como el vértigo tiene que ver con las alturas.

El miedo a las alturas es una fobia, y como tal puede llegar a presentar diferentes síntomas fisiológicos, como por ejemplo, mareos, taquicardias, sudoración, paralización del cuerpo, etc. Los síntomas son similares a los de cualquier fobia específica. Quien padece miedo a las alturas puede tener reacciones tan comunes como intentar agacharse, arrastrarse por el suelo, o andar de cuclillas.

Causas de esta fobia tan común

Todos tenemos en cierta medida miedo a las alturas. Esta representa un peligro mortal, ya que caernos de tanta altura significaría nuestro final. Algunas personas racionalizan ese miedo, y consiguen aplacarlo, y otras simplemente son incapaces de gestionarlos, y se dejan llevar por el pánico.

Podríamos considerar el miedo a la altura como un mecanismo de defensa, de conservación. Quien no teme a las alturas puede exponerse al peligro de tener un accidente, y caer. Por ese es un miedo común destinado a mantenernos vivos.

En los años 60 del pasado siglo, los psicólogos Gibson y Walk, realizaron un experimento para saber si el miedo a las alturas era innato en el ser humano. En un pequeño acantilado pusieron una pasarela de cristal. En un lado estaba un bebé que gateaba, y en el lado opuesto a si madre. A pesar de que esta le llamara, el niño no cruzó el pequeño puente. Se limitó a mirar a través de él la altura que había hasta el suelo. Por tanto, se llegó a la conclusión de que, el miedo a las alturas es un mecanismo de supervivencia innata en nosotros.

¿Cómo vencer el miedo a las alturas?

Cuando cualquier miedo se apodera de nosotros y nos afecta con tanta intensidad, debemos siempre buscar la ayuda de un especialista en el tratamiento de este tipo de fobias. Son miedos tan irracionales que no desaparecen por si solos, ni mejoran con el tiempo.

El tratamiento más adecuado para afrontar cualquier fobia, como es el miedo a las alturas, se basa en la exposición de la persona que lo padece a aquello que más teme. Exponerse a las alturas gradualmente, ayudará a disipar el miedo que sufre, y poder gestionarlo adecuadamente.

Normalmente, durante el propio tratamiento aparece el temido ataque de pánico. Ello empeora la situación, pero debemos considerar la ansiedad como indicador de que la persona se está enfrentado a sus miedos. Así que seguir con el propio tratamiento es la mejor forma de hacer desaparecer la ansiedad. Al desaparecer los miedos también lo hace la temida ansiedad.

Estrategias para superar el miedo a las alturas

Quien experimenta el miedo a las alturas experimenta una sensación horrible. A los síntomas que antes he descrito, se une también un sentimiento de incapacidad, que suele verse por los comentarios poco acertados de los demás, o sus críticas, y dañan de forma fulminante la autoestima de quien sufre este tipo de fobias.

Como cualquier otro miedo que no se puede gestionar, crea una presión interna tal en quien lo padece, que sus niveles de estrés y de ansiedad se ven alterados. Las fobias es unas de las causas de la aparición de los temidos ataques de ansiedad. Para que eso no suceda debemos tratar aquellos miedos que no podemos gestionar por nosotros mismos.

El miedo a las alturas o acrofobia es una de las fobias más comunes. Pero lo llamativo, es lo poco habitual que las personas que padecen este tipo de miedo, solicita ayuda para afrontar y superar este problema. Cuando ocurre es porque la propia fobia repercute en la calidad de la vida de la persona que lo sufre.

Existen ciertas estrategias que nos ayudarán a aliviar el miedo a las alturas, como son:

  • La exposición. En la medida de lo posible, si sientes miedo a las alturas, podrías exponerte poco a poco a situaciones que temes. Por ejemplo, podrías asomarte a un balcón de cierta altura, e ir aumentando la exposición a ello. Todo ello debe estar acompañado de un trabajo reflexivo acerca del miedo, y la probabilidad de que algo malo ocurra. Sería recomendable realizar este ejercicio terapéutico acompañado de un profesional que te pueda guiar.
  • Respiración. Cuando el miedo, el terror y la ansiedad por estar expuesto a una situación a la cual tienes fobia, como es estar en un sitio alto, respira profundamente, cálmate y vuelve a recuperar el control. Expira muy lentamente, y espera unos segundos antes de exhalar. Con este sencillo ejercicio respiratorio, te ayudará a pensar con claridad, dejando a un lado nuestro lado emocional.
  • Deja atrás el pasado. Si comienzas a recordar tus experiencias pasadas con las alturas te bloquearás. Es importante dejar a un lado esos recuerdos negativos y centrarte en tu ahora, en cómo te sientes en este momento. Recordar el pasado hará que tus experiencias actuales estén condicionadas. Afrontar el presente hará que te sientas capaz de conseguirlo.
  • Dirige tu mente. Ante las situaciones que te generan miedo, tu mente ya está predispuesta a sentir ese terror. Tienes que volver a entrenar a tu mente para afrontar esos miedos. Para ello sería positivo cerrar los ojos, relajarte y visualizarte en un lugar alto sin sentir miedo. De este modo podrás reprogramar su mente y enseñarla a experimentar una sensación agradable cuando estés a una cierta altura.
  • Céntrate en los objetivos. El principal objetivo es superar ese miedo que tanto te paraliza. Para ello es primordial céntrate en lo que quieres conseguir y no en los impedimentos que te frenan. Necesitas de una actitud positiva centrada en el alcance de tu objetivo: afrontar con éxito tu miedo a las alturas.
  • Prémiate. Cuando vayas logrando avances cuando afrontes tu miedo a las alturas, prémiate. Disfruta de esa sensación de éxito, y grábalo en tu mente. Será un gran aliciente para seguir por ese camino. Ayudará a que estés totalmente motivado.
  • No sientas vergüenza. Todo sentimos algún miedo. Que no puedas controlar el tuyo no significa nada. No dejes de valorarte. Solo es una problemática que se puede solucionar con tiempo, ayuda y esfuerzo. Nada más. La vergüenza solo hará que te aísles y que nunca des el paso para afrontar tus miedos.

Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online

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