Cómo son las personas emocionalmente inmaduras
Todo aquello que somos se construye mediante las experiencias y vivencias. Aquello que vivimos, tanto lo bueno como lo malo hace todo lo que somos. A medida que vamos creciendo vamos obteniendo más experiencia porque aprendemos a través de todo lo que vivimos. Nuestro desarrollo emocional dependerá de todo lo que hemos sufrido, todo lo que hemos experimentado, todo lo amado, todo lo bueno, y de todo el dolor que hemos soportado. Al final somos el cúmulo de todo lo que hemos vivido, y cómo son las personas que no han sabido evolucionar. ¿Cómo son las personas emocionalmente inmaduras?
Podríamos definir la inmadurez emocional como el hecho de negarse a renunciar de las fantasías, deseos y necesidades de la niñez en la edad adulta. Una persona inmadura, emocionalmente hablando, se negará por completo a aceptar los comportamientos y conductas propias de la edad adulta, negándose a su vez a tener responsabilidades, ni tomar el control de su vida. Intentar comportarse como lo haría un niño en la edad adulta, siempre genera muchos problemas en todos los ámbitos de la vida de la persona inmadura, y de sus relaciones.
Debemos saber cómo son las personas emocionalmente inmaduras, ya sea para quizás reconocernos, o reconocer a alguien de nuestro alrededor. Las personas que son inmaduras en el plano emocional pueden hacer mucho daño a quienes estén a su alrededor, y también se hacen daño así mismas. Por ese motivo es esencial saber en qué consiste este tipo de inmadurez, para de ese modo poder tratarla y romper todo el sufrimiento que genera.
Una persona que es incapaz de evolucionar emocionalmente, y tener una vida acorde a su edad, es una persona que sufre y genera sufrimiento a aquellas personas que les rodea. Su comportamiento, su conducta y la calidad de las relaciones que puede establecer siempre les llevará a sufrir un gran dolor debido a que no encajará en las exigencias que se pueden tener de un adulto. Quien es inmaduro emocionalmente será incapaz de tener una vida satisfactoria debido a que no puede evolucionar, quedándose estancados en un modo de vivir que no le corresponde, como veremos en este artículo.
Características de las personas inmaduras
Por mucho que queramos describir la inmadurez nos sustentamos en un concepto totalmente abstracto. Lo mejor que podemos hacer para saber cómo son las personas emocionalmente inmaduras, es observándolas como se comportan, y estudiando su conducta. De ese modo, podremos distinguir las principales características o rasgos de este tipo de personalidades. Y entre dichas características encontramos:
- Son egocéntricas. Esta clase de personas creen que todo gira alrededor suyo. No comprenden las necesidades de los demás, y solo se fijan en la suyas propias. Por ese son tan demandantes, y exigen la atención de los demás a toda costa. Son como niños, que piden todo aquello que desean, y si no satisfacen sus deseos se frustran, pudiendo sufrir episodios de ira y de rabia. También en esos momentos de rabia que no pueden gestionar, pueden recurrir a la violencia. Cuando maduramos comprendemos que no solamente existe el yo, sino que también importan las necesidades de los demás, y las tenemos en cuenta. Dejamos de ser egoístas para comprender a las personas que nos rodean, y comenzamos a tener responsabilidades. En definitiva, madurar es no dejarse llevar por los deseos, y tener en cuenta la realidad.
- Incapacidad para comprometerse. Las personas emocionalmente inmaduras viven solo para cubrir sus deseos y necesidades en el presente. No son capaces de mirar al futuro, ni hacer planes, ni comprometerse con nada ni con nadie. Tienen solamente la necesidad infantil de cumplir sus deseos sin mirar a largo plazo. Por ese motivo no se podrán comprometer con nada, como por ejemplo con un trabajo o una rutina, ni tampoco podrá comprometerse con nadie, por esos sus relaciones serán fugaces e inconsistentes. Una persona madura comprenderá que en su vida deberá comprometerse con todo lo que hace, y hacerse responsable de ello. También tendrá la capacidad de comprometerse con los demás, y tener relaciones sanas y constructivas.
- Culpan a los demás. Las personas que son inmaduras en el plano emocional no se responsabilizan de todo lo que les ocurre. Bueno sí, se responsabilizan de todo lo bueno que les sucede, de lo malo siempre buscarán a un culpable. Son personas incapaces de responsabilizarse de sus decisiones. De ese modo se liberan de todo ese peso, y pueden otorgar la carga de sus fallos y sus errores a los demás. No son personas empáticas, y no les importa lo más mínimo el daño que puedan hacer, por ello pueden echar la culpa a toda aquella persona que creen que son responsables de sus fallos o errores. Madurar es aceptar nuestras decisiones, y hacernos cargo de todo lo que hacemos. El hecho de madurar es responsabilizarse de todo lo que somos.
- Son personas dependientes. Si quieres saber cómo son las personas emocionalmente inmaduras, debes comprender que para ellos los demás solamente son herramientas para conseguir aquello que desean. Sus deseos y sus necesidades personales son lo primero para ellos, y los demás pueden ser el vehículo para alcanzar todo lo que quieren. Por ese motivo establecerán relaciones basadas en la dependencia, es decir, en su dependencia emocional. Necesita a los demás para alcanzar sus deseos y necesidades, y si para ello tienen que mentir, manipular, o chantajear, lo harán sin pestañear. Necesitan a las personas que les rodea para todo, y eso les hace muy débiles a nivel emocional.
- Son impulsivos. No son personas que miren al futuro, ni planean nada a largo plazo. Se mueven por impulsos y eso les lleva a cometer muchos errores, y sobre todo a hacer mucho daño. Son incapaces de reflexionar, ni de contemplar las consecuencias de sus acciones. Por ese motivo, pueden tomar muchos riesgos que pueden llevarles a situaciones muy negativas o dañinas. Ese modo de comportarse es propio de las personas inmaduras que solo contemplan el ahora, y el cubrir sus necesidades en cada momento. Eso les llevará a sufrir muchos riesgos que a menudo se convertirán en consecuencias nefastas para ellos, y para las personas que le rodean.
Cómo afrontar la inmadurez
Si eres una personalmente inmadura, seguramente habrás sufrido muchísimo, ya que no has logrado encajar en ningún ámbito de tu vida, y tus relaciones siempre han sido muy tóxicas. Todo ese dolor es debido a que no sabes cómo actuar ni comportarte según lo que se espera de tu edad. Soñar, tener fantasías y deseos es bueno, alejarte de la realidad no lo es. No podemos creer que somos el centro del universo, ni reclamar todo aquello que queremos. También tenemos que contar con los demás, y tener en cuentas sus necesidades. La inmadurez solo lleva al sufrimiento, y se necesita de ayuda psicológica para poder aprender como debemos comportarnos, y encontrarnos a nosotros mismos. Es necesario que empieces a responsabilizarte de ti y de tus acciones. Tienes que tomar el timón de tu propia vida.
Si has sido víctima de una persona emocionalmente inmadura, habrás sufrido chantajes, manipulaciones y engaños. Y eso siempre genera unas huellas difíciles de borrar. Es importante que una vez que hayas identificado quien te hace daño y el por qué, busques la ayuda que necesites. La terapia te ayudará a sanar todas esas heridas del alma. Si no afrontar todo el daño sufrido, llevarás esa pesada carga para siempre.
La inmadurez es algo que no se elige. Quienes la padecen es porque son personas heridas. Personas que no han tenido una crianza positiva ni constructivas. Son personas que han sido dañadas por los demás, incluso por aquellas personas que más tenían que amarles y protegerles, como son los padres. Esas experiencias negativas hacen que estas personas se anclen en sus fantasías y deseos, dejando de ser responsables de sus propias vidas. Lo crucial es que estas personas tengan las herramientas para poder afrontar su problemática, y que vuelvan a tener el control de sus vidas. ¡Adelante!
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online