Me afectan las opiniones de los demás
¿Por qué me afectan las opiniones de los demás? De un modo u otro, todos estamos pendientes de lo que opinen los demás, y más aún de la opinión que tienen de nosotros mismos. Todos deseamos encajar y ser aceptados por el círculo social que nos rodea. El ser humano necesita sentirse dentro del grupo, y es por ello que tengamos tan en cuenta la opinión de las personas que entren en contacto con nosotros.
Pero cuando caemos en el terrible error de tener demasiado en cuenta las opiniones del resto, comenzamos a vivir a través de sus juicios y decisiones, dejando a un lado nuestro propio criterio y nuestra propia forma de ser. No podemos dejar a un lado nuestros deseos y necesidades para poder encajar en un determinado grupo social. No podemos dejar de ser nosotros mismos, y convertirnos en marionetas de las opiniones ajenas. Por ese motivo es necesario que estemos atentos a determinados signos, ya que estos pueden indicar que estamos demasiado preocupados por todo lo que piensan los demás. Si me afectan las opiniones de los demás en un grado patológico, debemos tratarlo con tal de mejorar nuestra autoestima, y ganar en seguridad personal.
9 signos que indican una dependencia a las opiniones de los demás
- A menudo mientes o te contradices. Si eres de las personas que cambian de opinión o mienten solamente para intentar encajar en el grupo o agradar a una persona determinada, es porque connota una necesidad elevada a ser aprobado por los demás, y la importancia que les das a las opiniones que las personas tienen de aquello que dices.
- Miedo a decir “No”. Todo el mundo tiene el derecho a negarse. No podemos estar dispuestos a todo con tal de encajar. Al no decir, no antepones las necesidades y voluntades de los demás a las tuyas propias. Es un claro signo de dependencia emocional de las opiniones y juicios ajenos.
- Pides siempre disculpas aunque no tengas la culpa. Si te descubres disculpándote por cosas de las cuales no tienes responsabilidad o control, es probable que sumas la culpa de otros. Esta es una herramienta propia de las personas que quieren encajar a toda costa, y prefieren asumir responsabilidades que no son suyas, a ser rechazadas.
- Te evalúas a través de la opinión de los demás. Si cada vez que vas a realizar algo tienes en cuenta que pensaran los demás, es probable que estés padeciendo un problema grave de autoestima. Si permites que los comentarios de los demás silencien tus anhelos, jamás conseguirás alcanzar aquello que realmente quieres.
- Cambiar planes con la intención de agradar a los demás. Si dejas a un lado tus propios planes y tienes en cuenta primero el de otros, es un claro ejemplo de miedo al rechazo. No te abandones, ni abandones aquello que realmente quieres. Te volverás en esclavo de las opiniones y necesidades de las personas que te rodean.
- Te preocupas por decir siempre lo que los demás quieren oír. Intentar agradar a los demás, y jamás salirte del camino que los demás quieren que sigas te obliga a vivir la vida de otros. No te censures y di lo que piensas. Tus opiniones son igualmente tan válidas como las del resto de la humanidad.
- Intentar caerle bien a todos. Es imposible que le podamos caer bien a todo el mundo, al igual que a todo el mundo no nos cae bien. Intentar dar buena impresión y caer bien solo hará que se te genere más tensión en tu interior. No puedes amoldar tu personalidad ni cómo eres a cada persona que se cruce en tu camino.
- Te obsesionas con la opinión de los demás. No puedes estar pendiente constantemente de qué pueden estar pensando los demás. Es un trabajo inútil e irreal. Es algo que no podemos controlar. Así que toda obsesión al respecto es un desperdicio de energía.
- Eres incapaz de tomar decisiones. La indecisión es una característica de las personas inseguras y con una autoestima baja. El miedo a equivocarse es normal, lo que no lo es tanto, es cuando nos obsesionamos con la opinión de los demás respecto a nuestra vida y nuestras propias decisiones.
Me afectan las opiniones de los demás, ¿cómo abordarlo?
Hay personas que saben cómo gestionar las críticas o las opiniones de los demás. Son capaces de tomarlas de una forma constructiva si lo son, o de pasar de ellas si no lo son. Pero es muy común no saber cómo afrontar adecuadamente el juicio de los demás sobre nosotros mismos. Para ello puedes seguir las siguientes pautas o consejos:
- Cada vez que escuches una opinión negativa y poco constructiva, piensa que es solo la opinión de una persona igual de imperfecta que tú. Es solamente su criterio, pero no el tuyo. Tú puedes tener una opinión distinta sobre ti, y es por ello que no les otorgues la verdad suprema a los demás. Solamente son opiniones. Nada más.
- Si temes las críticas y te afectan en demasía las opiniones ajenas, es debido a una falta total de autoestima. Busca ayuda profesional al respecto. Te ayudará a confiar en ti y podrás formar tu propio modo de pensar y opinar.
- No des demasiadas explicaciones a los demás. Si tienes que hacer algo, hazlo. Ello hará que puedas hacer cosas por ti mismo y ganar confianza. Verás cómo puedes hacerlo todo por ti mismo, y de forma correcta.
- Aléjate de aquellas personas que solo saber criticar. Tenemos que entender que existen críticas constructivas de personas que quieren que avancemos, y otras opiniones que parten de personas con una vida gris que quiere tu vida sean igual de gris que la suya. Aprender a distinguir de quien te quiere bien, de quien no lo hace. Si tienes que tomar distancia con esas personas, hazlo. Te ayudará a volver a tener confianza en ti mismo.
- Si buscas la opinión de los demás, asegúrate de que la busques en personas experimentadas, que puedan aportarte buenos consejos, y un punto de vista reflexivo. No te tomes en serio cualquier opinión de cualquier persona. Normalmente, serán erróneas y poco reflexivas. Aprende a distinguir las críticas y las opiniones.
Reflexión «me afectan las opiniones de los demás»
Lo malo de las opiniones es que todo el mundo tiene una. Aunque no sepan de qué están hablando, o no estén lo suficientemente formados e informados. Todas las opiniones son de personas tan imperfectas como lo eres tú, como lo soy yo. No llegues a la conclusión: me afectan las opiniones de los demás. No tengas en cuenta las opiniones de los demás ni las críticas. Quédate con las que son constructivas, y deja a un lado aquellas que pretenden que caigamos en la trampa de vivir una vida gris como es la vida de las personas que son capaces de criticar negativamente. Vive bajo tu criterio y tu moral. Y si no eres capaz de gestionar todo esto, pide ayuda profesional.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online