Por qué sufro ansiedad por la noche

Los síntomas de la ansiedad se agravan por la noche

Quien ha padecido ansiedad sabe que por las noches los síntomas se intensifican, haciendo que nuestro sufrimiento se vea agravado, y el día finalice, dejándonos al borde de un abismo oscuro y profundo. ¿Por qué sufro ansiedad por la noche? Es la gran pregunta cuando este trastorno consigue doblegarnos y se hace más fuerte cuando el sol desaparece. En este artículo veremos las causas, y cómo podemos afrontarlo.

Es cierto que la ansiedad puede atacar a cada persona de un modo diferente. Hay personas que pueden sufrir ciertos síntomas, y otra persona otros síntomas muy distintos. Pero lo que sí puede unir a todas esas personas que padecen ansiedad es que sus síntomas son muy intensos por la noche, justo en el momento en el cual el día a pasado, y su mente se empieza a relajar. En ese preciso instante los síntomas comienzan a intensificarse, y es cuando más se producen los temidos ataques de pánico.

Cuando el día comienza a finalizar, y nuestra mente empieza a relajarse, toda esa presión que hemos soportado durante nuestra jornada empieza a abordarnos, y los pensamientos comienzan a apropiarse de nosotros. En esos momentos los miedos más escondidos vuelven a surgir y la ansiedad que padecemos se adueña de todo nuestro organismo haciendo que todo nuestro cuerpo y nuestra mente se tensen. Y al final toda esa tensión debe de ser expulsada mediante un ataque de pánico. La noche es capaz de revivir todos nuestros demonios, y todo el sufrimiento que hemos soportado durante nuestro día.

La ansiedad se hace poderosa por la noche, ya sea antes de dormir o mientras dormimos. Una vez que estamos relajados, nuestra mente comienza a revivir todos los demonios que nos atormentan durante el día. Es muy común que las personas que padecen este trastorno se vean totalmente asustados de que llegue la noche porque saben que es cuando su ansiedad les domina, y sus síntomas hacen estragos en ellos. Por ese motivo es esencial que sepamos como controlar la ansiedad, y sobre todo aprender a tratarla adecuadamente, y sin pensar en atajos que no se existen, porque este trastorno se vence afrontándolo.

Por qué sufro ansiedad por la noche

Podemos decir que la ansiedad es en un primer momento un mecanismo de alerta necesario, y que nos ayuda a estar preparados para reaccionar ente cualquier posible peligro. Lo malo es cuando se nos presenta una adversidad o un problema que no sabemos como gestionar. En ese momento nuestra mente entra en pánico, y percibe todo como un posible peligro. Ese mecanismo de alarma en esos momentos nunca desaparece, y percibimos todo como algo realmente peligroso para nosotros. Es cuando la ansiedad se convierte en algo patológico, y totalmente dañino.

Cuando la ansiedad nos domina, somos capaces de ver peligros donde no los hay, y comenzamos a experimentar siempre un gran nivel de estrés, y ese estrés prolongado en el tiempo dará paso a los temidos ataques de pánico. Estos ataques nos ayudan a deshacernos de toda esa tensión acumulada y volver a normalidad. Pero la ansiedad nunca desaparecerá del todo, volviendo cada vez que volvamos a acumular una cantidad elevada de estrés.

Entre los síntomas más comunes de la ansiedad encontramos: mareos, tensión mandibular, taquicardias, sensación de ahogo, náuseas, alteraciones digestivas, problemas para concentrarse, pensamientos recurrentes, rabia, heridas cutáneas, etc. Esos síntomas pueden llegar a ser muy intensos, paralizándonos por completo. Eso ocurre sobre todo cuando más en calma estamos, y nuestra mente se deja adueñar por todos los problemas y malos momentos que hemos sufrido durante el día. Por eso quien padece este trastorno se suele preguntar eso de: ¿Por qué sufro ansiedad por la noche?

La ansiedad por la noche es un hecho. Los síntomas se intensifican y todo ese nerviosismo se acentúa. Los miedos salen a flote y la persona se sumerge en un estado de desesperación total. Este trastorno suele atacar de un modo más contundente cuando estamos más relajados. Al bajar la guardia, la ansiedad hace su aparición sin frenos, haciéndonos daño, y paralizándonos por completo. Entre las causas que explicarían por qué la ansiedad es más intensa por la noche encontramos:

  • La mente tiene menos distracciones. Por las noches no hay tantos estímulos que nos puedan distraer de nuestros miedos, y del estrés que generan. En la calma de la noche podemos centrarnos en todo aquello que nos atormenta. Esta es una de las grandes causas de la intensificación de la ansiedad cuando finaliza la jornada.
  • Soportar un gran estrés. Cuando durante todo el día hemos estado expuestos a un gran estrés, y la presión que hemos soportado es grande, por la noche seguiremos arrastrando todo lo sufrido durante el día. El silencio de la noche amplifica la voz de nuestros miedos.
  • Mayor relajación. Una de las principales causas de la ansiedad nocturna es que cuando nuestra mente se relaja, toda la tensión acumulada durante el día hace mella en nosotros, creándonos un estado total de estrés. La ansiedad siempre hace su aparición de un modo contundente cuando estamos en calma. En los estados de relajación los síntomas de este trastorno atacan de forma implacable.
  • Secuelas físicas. Si nos encontramos mal, o los síntomas físicos de la ansiedad están presentes como son el dolor, los mareos, o las nauseas, puede hacer que nuestro nerviosismo se eleve, agudizando a la propia ansiedad. Si nos encontramos mal físicamente por haber soportado una gran presión durante el día, esto hará que este trastorno haga su aparición y nos ataque sin piedad.

Cómo combatir la ansiedad nocturna

Las personas que sufren ansiedad verán que por la noche los síntomas se hacen más intensos, y a menudo se vuelve en algo insoportable. Intentan por todos los medios luchar contra la ansiedad. Prueban con medicamentos, con productos homeopáticos, o con ejercicios de relajación, entre otras cosas, pero siento decirte que no existen atajos. Si no quieres padecer ansiedad debes buscar ayuda psicológica. La terapia es la única vía efectiva para vencer este trastorno. Así que si sufres ansiedad, busca ayuda, y afróntala sin más. Sin excusas. Pero mientras buscas ayuda, hay herramientas que pueden disminuir tus niveles de ansiedad. Primero pregúntate eso de: ¿Por qué sufro ansiedad por la noche?, y luego busca algunas recomendaciones para reducir esa ansiedad nocturna. Y entre dichas recomendaciones encontramos:

  • Actívate. Busca actividades durante el día que te permitan mantenerte despejado, y no estar tan pendiente de tu ansiedad. Busca hacer algún curso, hacer algún deporte, o simplemente alguna actividad física como caminar. Haz cualquier cosa que te permita sentirte bien, y llegar a la noche lo más despejado posible. Sin tensiones.
  • Relaciónate. Sal, queda con tus amigos y familiares. Es importante salir de casa y sentirte querido. Habla con ellos, y desahógate. Ten la oportunidad de expulsar todos esos fantasmas que tanto te atormentan.
  • Haz ejercicios de relajación. Puedes probar con la respiración diafragmática. Es un ejercicio muy sencillo que te permitirá llegar a la noche lo menos tenso posible. Aprende a relajarte y no dar más poder a tu ansiedad.
  • Aprende a descansar. El día puede ser frenético, pero debes aprender a tener tu tiempo para relajarte y descansar. No te exijas tanto, y aprende a relajarte. Ten tu tiempo para ti. Para hacer todo aquello que deseas.
  • Ten una buena higiene de sueño. Mantén un horario para irte a la cama, y procura hacerlo lo más calmado posible. Deja los dispositivos electrónicos. Dúchate, y lee un poco antes de dormir. Haz todo aquello que te permita sentirte relajado, y te ayude a dormir rápidamente.
  • Prueba disciplinas de relajación. Puedes probar con disciplinas como el yoga o el taichí, que te ayudarán a desprenderte de toda esa tensión acumulada por el día. Eso evitará que la ansiedad se haga fuerte por la noche.
  • Busca ayuda profesional. Haz terapia. Una intervención psicológica te ayudará a vencer por completo a tu ansiedad No busques atajos porque solo conseguirás perder el tiempo. Si necesitas ayuda, pídela. ¡Adelante!

Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online

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