
Vivir bajo el yugo del miedo, hace que vivamos eternamente en un estado de alerta que no nos permite relajarnos. Al final nuestro cuerpo y nuestra mente están tan cansadas, que al acostarnos y comenzamos a dormirnos, nos asaltan esos pensamientos recurrentes. Lo que nos asusta hace acto de presencia en nuestra mente. Probablemente, en ese momento, no podamos dormir. Estamos inquietos, y nuestros pensamientos nos invaden. Al final, por puro cansancio, nos quedamos dormidos, y es entonces donde los miedos se expresan libremente mediante nuestros sueños. La creación de las pesadillas es un hecho cuando estamos en un estado ansioso tan intenso. Nuestras emociones tienen que tener una vía de escape, y los sueños son perfectos para ese cometido.
Es bastante común en episodios ansiosos, que experimentemos también la ansiedad al despertar. Cuando los niveles de ansiedad son tan intensos, esta nos acompañará durante todo el día y la noche. La tensión con la que ya nos levantamos, hará que los síntomas propios de un ataque de pánico aparezcan y nos haga sufrir una crisis.
Las pesadillas asociadas a la ansiedad, se convierten así en una manera de revivir las tensiones que hemos sufrido durante el día. Toda esa presión y esos miedos, se expresan en nuestro subconsciente mediante los sueños, haciendo que estos se conviertan en auténticas pesadillas que nos merman la calidad de nuestro descanso. Debemos aprender cómo superar la ansiedad nocturna.
Síntomas de la ansiedad nocturna
Quien ha padecido ansiedad sabe que por las noches los síntomas se intensifican, haciendo que nuestro sufrimiento se vea agravado, y el día finalice, dejándonos al borde de un abismo oscuro y profundo. ¿Por qué sufro ansiedad por la noche? Es la gran pregunta cuando este trastorno consigue doblegarnos y se hace más fuerte cuando el sol desaparece. En este artículo veremos las causas, y cómo podemos afrontarlo.
Es cierto que la ansiedad puede atacar a cada persona de un modo diferente. Hay personas que pueden sufrir ciertos síntomas, y otra persona otros síntomas muy distintos. Pero lo que sí puede unir a todas esas personas que padecen ansiedad es que sus síntomas son muy intensos por la noche, justo en el momento en el cual el día ha pasado, y su mente se empieza a relajar. Si te preguntas: ¿por qué sufro ansiedad por la noche?, decirte que en ese preciso instante los síntomas comienzan a intensificarse, y es cuando más se producen los temidos ataques de pánico.
Cuando el día comienza a finalizar, y nuestra mente empieza a relajarse, toda esa presión que hemos soportado durante nuestra jornada empieza a abordarnos, y los pensamientos comienzan a apropiarse de nosotros. En esos momentos los miedos más escondidos vuelven a surgir y la ansiedad que padecemos se adueña de todo nuestro organismo, haciendo que todo nuestro cuerpo y nuestra mente se tensen. Y al final toda esa tensión debe de ser expulsada mediante un ataque de pánico. La noche es capaz de revivir todos nuestros demonios, y todo el sufrimiento que hemos soportado durante nuestro día. Si te preguntas: ¿por qué sufro ansiedad por la noche?, quizás tenga aquí tu respuesta.
La ansiedad se hace poderosa por la noche, ya sea antes de dormir o mientras dormimos. Si te preguntas: ¿por qué sufro ansiedad por la noche?, decirte que una vez que estamos relajados, nuestra mente comienza a revivir todos los demonios que nos atormentan durante el día. Es muy común que las personas que padecen este trastorno se vean totalmente asustadas de que llegue la noche, porque saben que es cuando su ansiedad les domina, y sus síntomas hacen estragos en ellos. Por ese motivo es esencial que sepamos cómo superar la ansiedad nocturna, y sobre todo aprender a tratarla adecuadamente, y sin pensar en atajos que no se existen, porque este trastorno se vence afrontándolo.
Diferencias entre sufrir ansiedad por el día y sufrir ansiedad por la noche
| Ansiedad por el día | Ansiedad por la noche |
|---|---|
| Suele relacionarse con situaciones concretas (trabajo, estudios, tráfico, imprevistos), ocurren estímulos externos durante la actividad diaria. | Aparece al intentar descansar, cuando la mente pierde distracciones y aumentan pensamientos anticipatorios o preocupaciones intensas. |
| Síntomas destacados: inquietud, nerviosismo, dificultades para concentrarse, irritabilidad, molestias físicas leves y sensación de desbordamiento. | Síntomas concretos: dificultad para dormir, insomnio, despertares bruscos, sudores nocturnos, opresión en el pecho, ataques de pánico o pensamientos acelerados al acostarse. |
| Permite a menudo compensar los síntomas estando activo o buscando distracciones externas. | La ausencia de distracciones puede agravar los síntomas y dificultar su gestión; suele intensificarse con el silencio y la oscuridad. |
| Generalmente cede al terminar la situación estresante, aunque puede persistir en periodos de estrés prolongado. | Altera el ciclo de sueño, provoca fatiga diurna y crea un círculo vicioso de cansancio, peor descanso y mayor ansiedad nocturna. |
| Puede llevar a sobrecarga mental, fatiga, bajo rendimiento y afectación en relaciones personales, pero el descanso suele ser reparador si se consigue dormir bien. | El impacto es mayor sobre el sueño y el equilibrio emocional; puede generar insomnio crónico, despertares recurrentes y problemas de rendimiento al día siguiente. |
| Responde mejor a estrategias de manejo activo, técnicas de organización, ejercicio físico y solución de conflictos diarios. | Precisa de estrategias para relajarse antes de dormir, rutinas de higiene del sueño, respiración o intervención psicológica para manejar pensamientos automáticos al acostarse. |
Por qué sufro ansiedad nocturna
Podemos decir que la ansiedad es en un primer momento un mecanismo de alerta necesario, y que nos ayuda a estar preparados para reaccionar ante cualquier posible peligro. Lo malo es cuando se nos presenta una adversidad o un problema que no sabemos cómo gestionar. En ese momento nuestra mente entra en pánico, y percibe todo como un posible peligro. Ese mecanismo de alarma en esos momentos nunca desaparece, y percibimos todo como algo realmente peligroso para nosotros. Es cuando la ansiedad se convierte en algo patológico, y totalmente dañino.
Cuando la ansiedad nos domina, somos capaces de ver peligros donde no los hay, y comenzamos a experimentar siempre un gran nivel de estrés, y ese estrés prolongado en el tiempo dará paso a los temidos ataques de pánico. Estos ataques nos ayudan a deshacernos de toda esa tensión acumulada y volver a normalidad. Pero la ansiedad nunca desaparecerá del todo, volviendo cada vez que volvamos a acumular una cantidad elevada de estrés. Si te preguntas: por qué sufro ansiedad por la noche, quizás ahora puedas entender mejor sus causas.
Entre los síntomas más comunes de la ansiedad encontramos: mareos, tensión mandibular, taquicardias, sensación de ahogo, náuseas, alteraciones digestivas, problemas para concentrarse, pensamientos recurrentes, rabia, heridas cutáneas, etc. Esos síntomas pueden llegar a ser muy intensos, paralizándonos por completo. Si te cuestionas: ¿por qué sufro ansiedad por la noche?, decirte que, eso ocurre sobre todo cuando más en calma estamos, y nuestra mente se deja adueñar por todos los problemas y malos momentos que hemos sufrido durante el día. Por eso, quien padece este trastorno se suele preguntar eso de: ¿cómo superar la ansiedad nocturna?
Si te preguntas: ¿cómo superar la ansiedad nocturna?, decirte que la ansiedad por la noche es un hecho. Los síntomas se intensifican y todo ese nerviosismo se acentúa. Los miedos salen a flote y la persona se sumerge en un estado de desesperación total. Este trastorno suele atacar de un modo más contundente cuando estamos más relajados. Al bajar la guardia, la ansiedad hace su aparición sin frenos, haciéndonos daño, y paralizándonos por completo. Entre las causas que explicarían por qué la ansiedad es más intensa por la noche, encontramos:
- La mente tiene menos distracciones. Por las noches no hay tantos estímulos que nos puedan distraer de nuestros miedos, y del estrés que generan. En la calma de la noche podemos centrarnos en todo aquello que nos atormenta. Esta es una de las grandes causas de la intensificación de la ansiedad cuando finaliza la jornada.
- Soportar un gran estrés. Cuando durante todo el día hemos estado expuestos a un gran estrés, y la presión que hemos soportado es grande, por la noche seguiremos arrastrando todo lo sufrido durante el día. El silencio de la noche amplifica la voz de nuestros miedos.
- Mayor relajación. Una de las principales causas de la ansiedad nocturna es que cuando nuestra mente se relaja, toda la tensión acumulada durante el día hace mella en nosotros, creándonos un estado total de estrés. La ansiedad siempre hace su aparición de un modo contundente cuando estamos en calma. En los estados de relajación, los síntomas de este trastorno atacan de forma implacable.
- Secuelas físicas. Si nos encontramos mal, o los síntomas físicos de la ansiedad están presentes como son el dolor, los mareos, o las náuseas, puede hacer que nuestro nerviosismo se eleve, agudizando a la propia ansiedad. Si nos encontramos mal físicamente por haber soportado una gran presión durante el día, esto hará que este trastorno haga su aparición y nos ataque sin piedad.
Cansancio por la ansiedad
La ansiedad no empuja a centrar todas nuestras energías en evitar todo aquello que tememos. El miedo que llegamos a sentir es tan profundo, que hace que todos nuestros sentidos estén pendientes de los posibles peligros que podemos llegar a sufrir. Estar en un estado ansioso, permanente nos hace malgastar nuestras fuerzas y nuestras energías en evitar aquellas cosas o personas que pueden atentar contra nosotros. Ello nos lleva a un estado profundo de agotamiento, es decir, padecemos cansancio por ansiedad.
Sufrir ansiedad durante un tiempo prolongado hace que sintamos ciertos síntomas físicos muy paralizantes, como puede ser el dolor de las extremidades, temblores, cefaleas, o problemas digestivos. El cansancio por ansiedad es algo realmente común, que hace que quien lo padece sienta cómo su cuerpo y su mente no le respondan por un agotamiento general, que le impide tener una vida normal.
La mente y el cuerpo siempre van unidos, y lo que afecta a uno, afecta irremediablemente al otro. Cuando la mente nos vence, también lo hace con nuestro cuerpo, y viceversa. Si estamos afectados por un estado negativo, ello tendrá su repercusión en todo nuestro organismo. La ansiedad tendrá su eco en nuestra salud física.
Intentar dormir con ansiedad
Cuando nuestro sistema de alerta se ve alterado, percibimos todo como un posible peligro. Estar pendiente de cualquier cosa, situación o persona, por miedo a que nos haga daño, genera un gran nivel de estrés. En esos momentos, nuestra mente está totalmente centrada en cualquier señal que nos indique un peligro potencial. Cuando acaba el día, e intentamos descansar, comienza la verdadera aventura de intentar dormir con ansiedad.
En esos momentos en los que apagamos la luz, y comenzamos a prepararnos para dormir, es cuando aparece la ansiedad con más intensidad. Pero siempre aparece cuando más relajados estamos. Al bajar las defensas, la ansiedad hace su aparición, haciendo estragos, y no dejándonos descansar adecuadamente. En esos casos, intentar dormir con ansiedad es imposible.
Intentar dormir con ansiedad es una tarea hercúlea, que finalmente acaba con la subida de los niveles de ansiedad que padecemos. Nuestro estado ansioso se alimenta de los pensamientos negativos y catastrofistas. Cuando estamos a oscuras, con la única compañía que nosotros mismos, comenzamos a pensar, a prever, a tener miedo, a que suceda, a aquello que tememos. Son momentos en los que nos dejamos avasallar por nuestros discursos internos, y dejamos que nuestros miedos más profundos se apoderen de nosotros. Y como la ansiedad se alimenta de los miedos, entramos en un círculo vicioso que no podremos romper por nosotros mismos.
Toda la tensión y estrés acumulados durante el día, tienen que salir de nuestro interior de algún modo. Siempre nos desprendemos de toda esa tensión interior en los momentos en los que debemos estar más relajados, como es la hora de irse a dormir. Por tanto, es muy normal que, si padecemos ansiedad, una vez nos metamos en la cama, nuestra mente empiece a enturbiarse rápidamente, y nuestros miedos se apoderen de nosotros por completo, y toda esa tensión vea su liberación mediante los temidos ataques de ansiedad o de pánico.
Con todo ello, decir que intentar dormir con ansiedad, como veremos a continuación, puede ser una tarea imposible cuando los niveles de nuestra ansiedad se ven alterados, y toda la tensión que acumulamos, tenga que buscar una salida. Es realmente una problemática que, aparte de no dejarnos descansar, hace que temamos hacer nuestros descansos diarios, y sobre todo, que tengamos miedo a estar solos con nuestros pensamientos.
El insomnio por ansiedad
El insomnio por ansiedad es una realidad que ha sido objeto de estudios en los últimos años. La ansiedad es un trastorno que nos insta a estar en un estado permanente de alerta. Todo es percibido como un potencial peligro, y ello hace que no logremos descansar adecuadamente. Se convierte así en un círculo vicioso que va mermando la salud de quien la padece.
Entre dichos estudios hemos podido comprobar los efectos de la falta de sueño en las personas que padecen ansiedad. No dormir ni las horas necesarias ni hacerlo adecuadamente, significa desarrollar ciertos desórdenes tanto a nivel emocional como físico. La persona puede llegar a padecer alteraciones en su estado anímico, aumento de la intensidad de los síntomas asociados con la ansiedad, como por ejemplo la irritabilidad o el cansancio extremo. También puede verse afectado en el plano físico, la bajada de las propias defensas, dolores y temblores, etc.
Pesadillas asociadas a la ansiedad
Las preocupaciones que nos atormentan durante el día, tienen su eco durante la noche. Cuando estamos más relajados y necesitamos descansar, es cuando aparecen nuestros fantasmas, no dejándonos descansar en paz. La oscuridad y el silencio de la noche dan paso a las pesadillas asociadas a la ansiedad.
Cuando nuestra mente está embotellada por todos los problemas que estamos sufriendo, no descansa. Esos pensamientos nos atormentan y nos generan una angustia tan intensa, que cuando nos dormimos, hacen que nuestros sueños se basen en todos nuestros demonios diarios, haciendo que no descansemos correctamente, y que los sueños se conviertan en auténticas pesadillas.
Si durante el día hemos soportado una gran presión y estrés, nuestro cuerpo y nuestra mente estarán sobre activado, y ello nos llevará a ser incapaces de poder relajarnos y alcanzar un descanso adecuado. Las pesadillas asociadas a la ansiedad, surgen porque toda esa tensión sufrida durante el día, se manifiesta cuando estamos soñando, generando sueños realmente angustiosos que no nos permitirán tener una noche tranquila.
Los sueños son el método que tiene nuestra mente para seleccionar y clasificar todos nuestros pensamientos, experiencias y vivencias del día a día. Si nuestra mente estará alterada porque, por ejemplo, está experimentando grandes niveles de ansiedad, los sueños reflejarán ese sufrimiento. Pero los sueños traducen aquello que sentimos en nuestro interior.
Ataques de ansiedad mientras dormimos
Toda persona que ha sufrido ansiedad en algún momento de su vida, o esté ahora mismo sufriendo este trastorno, ha padecido los efectos de un ataque de ansiedad nocturno. La ansiedad, cuando es muy elevada, busca un momento específico para hacer su aparición, y dejar que sus síntomas nos afecten. Es muy normal sufrir un ataque de ansiedad mientras estamos durmiendo, ya que es cuando dejamos de estar en alerta. Despertarse sobresaltado por estos tipos de ataques es normal cuando padecemos ansiedad. Por tanto, si te preguntas. ¿Por qué sufro ataques de ansiedad mientras duermo? Decirte que es una consecuencia de no tratar la ansiedad desde un primer momento, y dejar que acabe por dominarnos por completo.
Tenemos que ser conscientes de que la ansiedad tiene un límite, es decir, que cuando hemos acumulado una gran presión en nuestro interior, nuestro organismo debe deshacerse de toda esa tensión, y lo hace mediante el temido ataque de pánico o ansiedad. Este tipo de ataque hace tensar nuestro cuerpo y nuestra mente, y después, poco a poco, ir destensando todo nuestro organismo. Por ese motivo, cuando sufrimos un ataque de este tipo, ese dolor y esa tensión llegan hasta un punto, que posteriormente hace que nos vayamos relajando hasta volver a la normalidad.
Si te preguntas: ¿es normal sufrir ataques de ansiedad mientras duermo?, decirte que es totalmente normal. Sabemos que cuando nuestros niveles de ansiedad son tan elevados, que necesitamos deshacernos de toda esa presión. Así que, todo este proceso puede darse mientras dormimos, sin que podamos evitarlos en esos momentos.
Por muchos ataques de ansiedad mientras dormimos, que suframos, nunca estaremos preparados para ellos, y aún menos cuando estamos en un estado de indefensión como el hecho de estar dormidos. Los ataques de pánico nocturnos son mucho más frecuentes de lo que creemos. Tenemos que estar preparados para si sufrimos de dichos ataques mientras dormimos. Saber qué hacer en esos casos es fundamental para poder superar este tipo de ataques, lo más rápido posible. Debemos aprender cómo superar la ansiedad nocturna.
La ansiedad al despertar
La ansiedad al despertar puede llegar a ser una problemática muy grave, que puede resultar muy dañina para quien la padece. Podríamos definirla como un estado psicológico o fisiológico, que se caracteriza por estar en un estado de alerta máxima, que se activa desde el primer momento en que nos despertamos.
En el siguiente artículo vamos a tratar de describir el fenómeno de la ansiedad al despertar, sus síntomas, sus causas más frecuentes y cómo podemos afrontarlo. Espero que os sea de ayuda y de mucha utilidad.
La ansiedad en sí no es algo malo ni dañino. Nos ayuda a estar en alerta y así poder evitar posibles peligros. Lo realmente peligroso es cuando ese sistema de alerta, deja de diferenciar entre miedos reales y otros que no lo son. Es entonces cuando estamos en un constante estado de alerta, siendo esta intensa y frecuente. Al no poder gestionar adecuadamente la ansiedad, nuestra mente y nuestro cuerpo se someten a una gran presión, que acaba estallando en el temido ataque de pánico.
La ansiedad patológica acaba por afectar todas las áreas en la vida de las personas que la padecen. En el caso de la ansiedad al despertar, su sintomatología es la propia de los cuadros ansiosos, y se presentan cuando la mente, una vez que está otra vez operativa después del sueño, se sumerge en un estado de alerta ante potenciales peligros, con una intensidad muy elevada. Es un estado propio de las personas que padecen ansiedad, siendo solo una prolongación de ella.
Lo cierto es que las personas que padecen elevados niveles de ansiedad, jamás consiguen descansar adecuadamente. Cuando la mente está sometida a tal nivel de estrés y de angustia, jamás consigue descansar, ni tan siquiera durante el sueño. Por tanto, la ansiedad al despertar surge en el momento de pasar al estado de vigilia, y los minutos que siguen a ello.
Cuando el día comienza, las personas que sufren ansiedad, comprueban que, en los primeros momentos de la vigilia, después del sueño, vienen acompañados de una serie de signos y síntomas muy intensos, que son propios de la propia ansiedad que padecen. La persona que padece este tipo de trastorno, comenzará el día con la sensación de que todo irá mal, y que estará irremediablemente expuesto a posibles peligros, sean estos reales o no.

💬 “La terapia online te acompaña en esas noches donde la ansiedad no te deja dormir, ayudándote a entender tu mente y a recuperar la calma que el insomnio te roba.”- Psicólogo Emocional Online 🌿
Cómo superar la ansiedad nocturna
Las personas que sufren ansiedad verán que por la noche los síntomas se hacen más intensos, y a menudo se vuelve en algo insoportable. Intentan por todos los medios luchar contra la ansiedad. Prueban con medicamentos, con productos homeopáticos, o con ejercicios de relajación, entre otras cosas, pero siento decirte que no existen atajos. Si te preguntas; por qué sufro ansiedad por la noche, y no quieres padecer ansiedad, debes buscar ayuda psicológica. La terapia es la única vía efectiva para sabar cómo superar la ansiedad nocturna.
Así que si sufres ansiedad, busca ayuda, y afróntala sin más. Sin excusas. Pero mientras buscas ayuda, hay herramientas que pueden disminuir tus niveles de ansiedad. Primero pregúntate eso de: ¿Cómo superar la ansiedad nocturna?, y luego busca algunas recomendaciones para reducir esa ansiedad. Y entre dichas recomendaciones encontramos:
- Actívate. Busca actividades durante el día que te permitan mantenerte despejado, y no estar tan pendiente de tu ansiedad. Busca hacer algún curso, hacer algún deporte, o simplemente alguna actividad física como caminar. Haz cualquier cosa que te permita sentirte bien, y llegar a la noche lo más despejado posible. Sin tensiones.
- Relaciónate. Sal, queda con tus amigos y familiares. Es importante salir de casa y sentirte querido. Habla con ellos, y desahógate. Ten la oportunidad de expulsar todos esos fantasmas que tanto te atormentan.
- Haz ejercicios de relajación. Puedes probar con la respiración diafragmática. Es un ejercicio muy sencillo que te permitirá llegar a la noche lo menos tenso posible. Aprende a relajarte y no dar más poder a tu ansiedad.
- Aprende a descansar. El día puede ser frenético, pero debes aprender a tener tu tiempo para relajarte y descansar. No te exijas tanto, y aprende a relajarte. Ten tu tiempo para ti. Para hacer todo aquello que deseas.
- Ten una buena higiene de sueño. Mantén un horario para irte a la cama, y procura hacerlo lo más calmado posible. Deja los dispositivos electrónicos. Dúchate, y lee un poco antes de dormir. Haz todo aquello que te permita sentirte relajado, y te ayude a dormir rápidamente.
- Prueba disciplinas de relajación. Puedes probar con disciplinas como el yoga o el taichí, que te ayudarán a desprenderte de toda esa tensión acumulada por el día. Eso evitará que la ansiedad se haga fuerte por la noche.
- Busca ayuda profesional. Haz terapia. Una intervención psicológica te ayudará a vencer por completo a tu ansiedad. No busques atajos porque solo conseguirás perder el tiempo. Si te preguntas: ¿Cómo superar la ansiedad nocturna? ¿Y crees que necesitas ayuda? Pídela.
Beneficios de la terapia online para la ansiedad nocturna
Si te preguntas: ¿por qué sufro ansiedad por la noche?, decirte que la terapia online ofrece diversos beneficios para quienes sufren de ansiedad por la noche. Esta modalidad puede ayudar de las siguientes maneras:
- Acceso rápido a apoyo: Las plataformas de terapia online permiten a los pacientes conectarse con profesionales en horarios más flexibles, incluso por la noche, lo que es útil cuando la ansiedad nocturna se intensifica.
- Comodidad del hogar: Realizar sesiones de terapia en un entorno conocido y seguro, como la propia casa, puede ayudar a reducir la ansiedad y facilitar una mayor apertura emocional. Esto es especialmente valioso cuando la ansiedad tiende a empeorar durante las horas nocturnas.
- Técnicas de relajación personalizadas: Los terapeutas online pueden enseñar estrategias específicas para controlar la ansiedad por la noche, como ejercicios de respiración, meditación guiada y técnicas de visualización que se pueden practicar antes de dormir.
- Seguimiento continuo: La terapia online permite mantener un contacto regular y enviar mensajes a los terapeutas fuera de las sesiones formales, proporcionando apoyo adicional en momentos de mayor ansiedad, como por la noche.
- Reducción de la necesidad de desplazarse: Para quienes experimentan ansiedad nocturna, salir de casa a menudo resulta difícil. La terapia online elimina la necesidad de desplazamientos y permite buscar ayuda sin las barreras asociadas al transporte.
- Flexibilidad horaria: La terapia online suele ofrecer opciones de citas más tarde en el día, adaptándose a quienes encuentran más conveniente hablar con un terapeuta después del trabajo o al anochecer.
Estos beneficios convierten a la terapia online en una opción efectiva y conveniente para manejar la ansiedad por la noche, ayudando a restablecer patrones de sueño saludables y mejorar el bienestar general. Si te preguntas: ¿cómo superar la ansiedad nocturna? Debes entender que la ansiedad nos ataca en los momentos de más relajación.
Preguntas frecuentes sobre la ansiedad nocturna
La ansiedad nocturna es una sensación de angustia, preocupación o miedo que se intensifica durante la noche, cuando la mente está más tranquila y las distracciones disminuyen, dificultando el sueño y provocando insomnio.
Incluyen dificultad para conciliar el sueño, despertares frecuentes, palpitaciones, sudores nocturnos, pensamientos acelerados, opresión en el pecho y sensación de miedo o pánico al estar en la cama.
Porque al disminuir las actividades y distracciones del día, la mente puede centrarse en preocupaciones y miedos, intensificando la respuesta ansiosa y dificultando el descanso.
Estrés acumulado durante el día, traumas no procesados, ansiedad generalizada, hábitos de sueño irregulares y preocupaciones constantes son factores comunes que contribuyen a la ansiedad nocturna.
Practicar técnicas de relajación, mantener una rutina regular para dormir, evitar el uso excesivo de pantallas antes de acostarse, y realizar ejercicios de respiración o meditación pueden ser de gran ayuda.
Si la ansiedad nocturna es persistente, afecta negativamente tu calidad de sueño o vida diaria, o si presenta síntomas intensos como ataques de pánico, es recomendable consultar a un profesional de salud mental.
Conclusiones sobre por qué sufro ansiedad por la noche
La ansiedad tiende a atacarnos una vez que estamos más relajados. Quizás durante el día estamos más expuestos a las exigencias y a las presiones cotidianas. Y una vez estamos en casa por la noche, y «bajamos la guardia», es cuando los síntomas de la ansiedad nos envuelven y ejercen su poder sobre nosotros. Así que si te preguntas, ¿cómo superar la ansiedad nocturna? Debes entender que este trastorno actúa cuando estamos más relajados.
La aparición de la ansiedad nocturna, es porque en esos momentos de relajación, es cuando empezamos a notar la intensidad de los síntomas de este trastorno. Así que, la noche propicia la aparición de las consecuencias de soportar toda la presión del día. Si sufres ansiedad, debes tomar la decisión de buscar ayuda. Debes saber cómo superar la ansiedad nocturna. Apuesta por la terapia y apuesta por ti.
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online
Sobre Daniel Molina
Soy Daniel Molina (n.º colegiado: 20237), Psicólogo Clínico especialista en Terapia Online con más de 12 años de experiencia.


