Qué son las micromanipulaciones
Los manipuladores son personas que buscan aprovecharse de los demás, para de ese modo conseguir todo aquello que desean. Para ello utilizarán cualquier técnica que les ayude a tener un control exhaustivo sobre su víctima, y de ese modo poder someterla a su voluntad. Son personas que no tienen en cuenta el daño y el sufrimiento que puedan generar a los demás, por ello las podemos considerar como personas peligrosas, y tóxicas. Para poder alejarnos de este tipo de manipuladores tenemos que saber y comprender que son los micromanipulaciones. En este artículo descubriremos en qué consisten.
Así que, podríamos considerar las micromanipulaciones como aquellas conductas destinadas a ir manipulando sutilmente a la víctima elegida, para conseguir de ella aquello que el manipulador quiere alcanzar. Si la manipulación emocional es una conducta recurrente, las micromanipulaciones son pequeñas acciones para ir manipulando poco a poco a las víctimas. Podríamos compararlo con un veneno que va actuando lentamente, y al final acaba con la propia víctima.
Una vez que sabemos qué son las micromanipulaciones, tenemos que conocer a quienes actúan así. Estas pequeñas manipulaciones son propias de personalidades narcisistas. Esta clase de personas suelen ser sumamente egoístas, sin ninguna empatía, por lo que son capaces de hacer mucho daño a los demás. A ellos solamente les importa ellos mismos, y conseguir todo aquello que desean de sus víctimas.
Para poder aplicar micromanipulaciones se necesita paciencia y ser muy constante. Esto es propio de personas narcisistas. Al final se trata de incubar en las víctimas pequeñas manipulaciones para que vaya poco a poco sometiéndose a las voluntades del manipulador. Pero todo esto tiene un precio, y es que las heridas que genera esas manipulaciones son inmensas, y son muy difíciles de tratar, requiriendo ayuda psicológica para poder sanarlas.
Cómo actúan los manipuladores emocionales
Las personas narcisistas suelen ser personas encantadoras al principio. Saben que necesitan ganarse la confianza de sus víctimas para conseguir de ellas todo aquello que quieren. Para ello estarán dispuestos a decir o hacer lo que sea porque los demás confíen plenamente en ellos. Porque nadie que confíe en otra persona dudará de ella y de sus intenciones. Así que, su objetivo en un primer momento es seducir a su víctima para conseguir su confianza completa.
Una vez que obtienen la confianza de sus víctimas, comenzará a emplear las micromanipulaciones, como pueden ser pequeños reproches, o quizás se hagan la víctima para conseguir aquello que desean. Al principio sus exigencias y peticiones son leves, pero poco a poco irán ganando en intensidad, y es cuando pueden dañar mediantes tus actuaciones o palabras a sus víctimas.
Esta clase de manipuladores intentarán siempre, y desde el primer momento, manipular a sus víctimas, para que conseguir alcanzar sus metas. Para ello utilizará cualquier método para realizar sus manipulaciones, como son empezar el reproche, las críticas o incluso el abuso, entre otras. Hará todo lo que esté en su mano para poder someter a sus víctimas, y robarles la capacidad para comprender que ocurre, ni como debe salir de una relación tan tóxica.
Todo lo que hacen y todo lo que dicen estos manipuladores emocionales tiene un objetivo claro: cubrir sus necesidades. Ya sean necesidades personales, como amorosas, etc. Es por ese motivo que utilizan a los demás. Necesitan a las personas que tienen a su alrededor para obtener de ellos aquello que tanto anhelan. Lo que ocurre que al usar a esas personas les genera un daño y un sufrimiento que es difícil de tratar.
El daño que hacen las micromanipulaciones
Una vez que sepamos qué son las micromanipulaciones, debemos detenernos en el daño que pueden hacer a las víctimas. Quien cae en las garras de un manipulador emocional es porque se ha ganado su confianza, y nunca dudará de sus intenciones. Ese hecho es empleado por los manipuladores para conseguir de cada víctima aquello que tanto desea. Así que, esa clase de personas hace que te sientas la persona más importante del mundo para él, para posteriormente someterte sin remordimientos. Esto genera mucho dolor y sufrimiento.
Una de las tácticas más comunes de micromanipulaciones son los reproches. Los manipuladores emocionales empiezan reprochando todo lo que hace su víctima, y van subiendo la intensidad de esos reproches o críticas. Esta clase de manipulación tiene como objetivo destruir la autoestima y la seguridad en si misma de las víctimas. Una persona que se perciba a si misma como alguien incapaz, se dejará “guiar” por aquella persona que se convierte en un referente para ella, y en estos casos son los manipuladores. De ese modo conseguirá de sus víctimas todo aquello que desean.
Otra táctica que emplean estos manipuladores es hacerse la víctima. Haciéndose las víctimas conseguirán generar un sentimiento de culpa perpetuo. Si una persona se siente culpable, hará todo lo que esté en su mano para “reparar” el supuesto daño que han realizad, y por tanto, sentirse bien de nuevo. Esto lo aprovecharán a su favor los manipuladores emocionales para conseguir todo aquello que desean de sus víctimas.
Las micromanipulaciones pueden ganar siempre en intensidad para hacer la que víctima acabe sometida. Es entonces donde pueden surgir tácticas como el chantaje o el abuso. Cuando la manipulación es tan intensa puede hacer que la víctima sufra un gran nivel de angustia, que con el tiempo se trasformará en ansiedad. La ansiedad es unas de las secuelas de este tipo de violencia psicológica. También afectará sin duda al estado anímico de todas las víctimas, y ello favorecerá el sufrimiento de cuadros depresivos. Si duda, toda manipulación genera unas heridas emocionales muy profundas y dolorosas.
Cómo afrontar las micromanipulaciones
Nadie debe dejarse manipular por nadie. Es cierto que identificar una micromanipulación y saber como debemos actuar es muy complicado. Normalmente, cuando una víctima logra averiguar que ha sufrido una manipulación, coincide con que las heridas que ha sufrido son demasiado profundas. Es decir, cuando el daño es elevado, y la víctima no puede acumular más sufrimiento.
Para poder identificar que hemos sido víctimas debemos saber qué son las micromanipulaciones. Saber en qué se basan esta clase de manipulaciones, y como suelen actuar los manipuladores nos ayudarán sin duda a no caer en este tipo de relaciones tan tóxicas. Nadie debería sufrir ningún tipo de manipulación, chantaje ni abuso por parte de nadie, por mucho que esa persona diga que nos quiera, ni por muy cercana que sea.
Debemos entender que alguien que nos quiera de verdad jamás nos manipulará. Quien lo hace es porque no nos valora, y solamente se aprovecha de nosotros para conseguir aquello que desea. Por tanto, no debemos dejar que esa persona actúe como quiera con nosotros. Tenemos que establecer unos límites claros. Gracias a ellos podemos dejarle bien claro a la otra persona que vamos a soportar y que no de su conducta, y tendrá que respetar nuestros límites. Si no logra respetar esos límites, tenemos que alejarnos de esa persona. No tener cerca a este tipo de personas hará que nuestro estado emocional y psicológica mejore. Debemos respetarnos y valorarnos nosotros mismos. Y para sanar todas las heridas causadas por las manipulaciones que hemos sufrido, debemos buscar ayuda profesional. La terapia psicológica nos ayudará a superar todo ese dolor, y pasar página. Apuesta por sentirte bien de nuevo. ¡Adelante!
Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online
