Trastorno de la personalidad dependiente

¿Qué es el trastorno de la personalidad dependiente?

Podríamos definir el trastorno de la personalidad dependiente, como la necesidad intensa y constante de recibir cuidados y atenciones de los demás. Son personas que tienen un profundo miedo al rechazo y al abandono. Para cubrir sus necesidades emocionales, son capaces de someterse a la voluntad de la otra persona para obtener sus atenciones. Busca relaciones basadas en el apego y en la dependencia emocional.

Las personas emocionalmente dependientes padecen un gran sufrimiento. Sus heridas emocionales sin sanar les empujan a temer la soledad, y a no sentirse plenamente aceptados. Esos miedos hacen que sean capaces de sucumbir a los deseos de la persona querida, para obtener reconocimiento y cariño. No les importa la manipulación ni asumir roles de sumisión con tal de sentirse querida y aceptada tal y como es.

El trastorno de personalidad dependiente se basa en una forma de ser. Nuestra personalidad forma sus bases en la infancia. Tal y como sea nuestros primeros años, y nuestras primeras interacciones con el mundo externo, repercutirá en nuestra futura forma de ser. Una infancia traumática puede hacer que desarrollemos una personalidad temerosa y problemática. Las personas emocionalmente dependientes, suelen tener una infancia complicada donde quizás no hayan tenido las atenciones ni en cariño que tanto necesitaban de las personas que quería. Esto les empuja a desarrollar una personalidad que busca ser querida y aceptada, aunque para ello tengan que mantener relaciones basadas en la dependencia y en el apego patológico.

Personalidad emocionalmente dependiente

Como ya he apuntado en el apartado anterior, la personalidad es un conjunto de emociones, sentimientos y modo de pensar, que dicta nuestro comportamiento y nuestra conducta. Esta se forma desde que nacemos, y depende de las experiencias que vayamos viviendo. Es decir, nuestra personalidad dependerá de todas nuestras vivencias.

Todas nuestras carencias y anhelos se verán reflejados en nuestra forma de ser. Son heridas que siempre quedaran abiertas en nuestra alma, y condicionará el modo de relacionarnos y exponernos al mundo que nos rodea.

Una persona que ha sufrido una falta de cariño y atenciones por parte de las personas más cercanas, y queridas, es probable que desarrolle una personalidad condicionada por los miedos, la inseguridad, y la necesidad de cariño. Las personas con un trastorno de la personalidad dependiente, suelen haber tenido toda una existencia sufriendo la falta de amor y de cuidados. En la edad adulta, todas estas experiencias negativas y traumáticas, determinarán irremediablemente sus relaciones, buscando siempre a persona que le proporcionen aquello que anhelan: amor. Y todo ello, pagando el precio que deban pagar, como puede ser caer en una relación abusiva y tóxica, basada en el apego y la manipulación constante.

Características del trastorno de la personalidad dependiente

El trastorno de la personalidad dependiente se caracteriza principalmente, por una necesidad excesiva e intensa de ser cuidado y atendido, llevando a la persona a tomar un rol sumiso y de apego incontrolado, así como generándoles un miedo atroz a la soledad y a la separación. Ese modo de ser y de comportarse se presenta en las primeras etapas de la edad adulta, y afecta a todos los ámbitos de la vida de la persona que lo padece, como en el trabajo, en la familia, con los amigos, etc.

Entre sus otras características principales encontramos:

  • Incapacidad para cuidarse a si mismos. Las personas emocionalmente dependientes son incapaces de cubrir sus necesidades por ellos mismos. Requieren siempre de los cuidados de los demás. Necesitan ser guiados y orientados, ya que no son capaces de tomar decisiones por ellos mismos. Por ese motivo, su modo de ser es pasivo, y prefieren someterse a los demás, antes que tener iniciativas. Rechazan así toda la responsabilidad de ser ellos mismos, y vivir su vida de forma independiente.
  • Buscan personas dominantes. Al ser personas sumisas e incapaces de asumir responsabilidades, y tomar sus propias decisiones, buscarán a personas capaces de hacerlo por ellas. Tienen la necesidad de que la otra persona sea quien tome las iniciativas, y ellas dejarse llevar. No les importa ser manipulados, si así no tienen que tomar ninguna decisión, ni tener ninguna responsabilidad.
  • Miedo al rechazo, a la soledad y a la pérdida. Las personas con trastorno de la personalidad dependiente, tienen un miedo atroz a no sentirse aceptados y queridos por los demás. El rechazo es una de cosas que más temen. No son capaces de aceptar y desenvolverse en la soledad. Necesitan siempre tener a alguien a su lado. Por ese motivo, harán todo lo que sea por tener a la persona amada a su lado. Será capaz de todo por ello. El miedo marcará su forma de ser y de actuar.
  • No aceptan los cambios. La mentalidad de esta clase de personas suele ser muy rígidas. No aceptar los cambios, y si tienen que hacer alguno, se resistirán por todos los medios que padecen. Les asusta que todo cambie. Necesitan tenerlo todo controlado, y así poder rebajar sus niveles de ansiedad.
  • Son capaces de todo por obtener cuidados de los demás. Sus carencias emocionales les empujan a hacer cualquier cosa, por obtener la atención y los cuidados de las personas que quieren y aman. No les importa hacer cualquier sacrificio si ello le permite tener aquello que anhela y necesita. Incluso son capaces de aguantar o tolerar malos gestos, abusos, y ninguneos por parte de los demás. Su único objetivo siempre será tener la atención de la persona querida.
  • Incapacidad por estar solas. Las personas con trastornos de la personalidad dependiente, son totalmente incapaces de estar en soledad. Necesitan, como ya hemos indiciado, de compañía. Por ese motivo siempre estarán junto a alguien, pudiendo encadenar una relación con otra.

Cómo superar este trastorno

Como ocurre con todos los trastornos, este no desaparecerá por si solo. Para poder afrontar y superar la dependencia emocional, se necesita un tratamiento psicológico personalizado. Es la única forma de abordar este tipo de trastornos. No existe ningún otro camino.

Gracias a la terapia, la persona puede tener las estrategias y la ayuda necesaria para poder cambiar su modo de pensar, percibir, y afrontar las cosas de un modo constructivo y adecuado. Es esencial que la persona dependiente, pueda identificar qué le ocurre, y tener las herramientas necesarias para poder iniciar el cambio que requiere. ¡Adelante!

Daniel Molina, Psicólogo Emocional Online

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